El lanzamiento tuvo lugar sobre las 09:30 hora surcoreana (01:30 en España) desde la base de Sohae, también conocida como Dongchang-ri, en el extremo noroccidental del país, confirmaron fuentes militares a la agencia surcoreana Yonhap.
Corea del Norte anunció el sábado que adelantaba el lanzamiento de un cohete de largo alcance entre este sábado y el 14 de febrero, en lugar del período inicialmente anunciado a varias organizaciones internacionales, que iba desde el 8 al 25 de este mes. Se cree que el cohete de largo alcance lanzado tiene un rango de más de 10.000 kilómetros, lo que bastaría para llegar a Estados Unidos.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, convocó una reunión de emergencia, y solicitó otra similar del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el asunto. La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, había instado al régimen norcoreano a desistir de su plan, al considerar que esconde en realidad un ensayo encubierto de misiles balísticos y violaría por tanto varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
Pyongyang, que asegura que era el lanzamiento de un satélite, ha insistido en varias ocasiones en su derecho a continuar con el desarrollo de su programa espacial, del que asegura que tiene fines pacíficos. El lanzamiento tiene lugar tan sólo un mes después de que el régimen norcoreano llevase a cabo su cuarto ensayo nuclear el pasado 6 de enero, en el que aseguró haber detonado por primera vez una bomba de hidrógeno (más potente que las utilizadas anteriormente).
La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, había instado al régimen norcoreano a desistir de su plan, al considerar que esconde en realidad un ensayo encubierto de misiles balísticos y violaría por tanto varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Condena de Washington y Tokio
El Gobierno de EEUU condenó el lanzamiento y dijo que tomará "todas las medidas necesarias" para defender su seguridad y la de sus aliados ante las "provocaciones" del régimen de Pyongyang. En un comunicado, la principal asesora de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Susan Rice, urgió a la comunidad internacional a permanecer unida para demostrar a Corea del Norte que sus acciones "deben tener graves consecuencias".
Este lanzamiento de un cohete de largo alcance para poner en órbita un satélite, que parte de la comunidad internacional considera una prueba balística encubierta, es "otra acción desestabilizadora y provocadora", según Rice. Además, constituye "una violación flagrante de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", agregó la asesora de Obama. Los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte "representan graves amenazas a nuestros intereses, incluyendo la seguridad de algunos de nuestros aliados más cercanos", concluyó.
Por otro lado, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, condenó una acción con la que considera que Pyongyang ha vuelto a violar las resoluciones de la ONU tras el ensayo nuclear del pasado mes de enero. "No podemos aceptar el lanzamiento del misil que Corea del Norte ha realizado a pesar de que hemos insistido en que no lo hiciera", dijo el jefe del Ejecutivo nipón a los medios. Abe aseguró que Japón "tomará medidas" junto a la comunidad internacional, y que se "esforzará en proteger la seguridad y la estabilidad del pueblo japonés".