Nigel Short es un gran maestro internacional de ajedrez. Siempre había tenido ganas de visitar las Cataratas Victoria, ubicadas en la frontera entre Zimbabue y Zambia, asi que aprovechando que el pasado mes de julio se encontraba en Johannesburgo (Sudáfrica) decidió coger un vuelo y plantarse en esa joya de la naturaleza, considerada una de las grandes maravillas del mundo. Lo que no sabía es que iba a vivir un vuelo único.
Según informa este sábado la BBC, el ajedrecista realizó el vuelo totalmente solo, siendo el único pasajero de un Boing 737 de Air Zimbabue con capacidad para 105 ocupantes, de los que 93 viajan en clase Turista y otros 12 en clase Business. Este hecho le sirvió para ser el centro de las atenciones de la tripulación, hasta el punto de que cada vez que facilitaban alguna novedad sobre el vuelo la personalizaban en él.
El propio ajedrecista explicó a la radio-televisión pública británica, país de origen de Short, que pese a tener un asiento numerado le permitieron sentarse en la butaca de la clase Turista que él prefiriese, aunque eso sí, no le dejaron acceder a la clase Business. Nada más aterrizar escribió un tuit comentando la anécdota de haber realizado su primer viaje totalmente solo en avión y preguntándose por el dinero que habría perdido la compañía con ese vuelo.