El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, partirá este martes por la noche desde Nueva Delhi hacia Madrid en un avión de la Fuerza Aérea en el que también viajarán los primeros 44 españoles que serán repatriados desde Nepal, donde el pasado sábado les sorprendió un terremoto que ha causado más de 5.000 muertos.
Otros 71 lo harán previsiblemente el miércoles en un avión que fletará la dirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Exteriores en dirección a Nueva Delhi, donde han sido evacuados un total de 127 españoles que se encontraban en Katmandú. Otros 23 salieron de Nepal por su cuenta y, de los 127 evacuados, 12 se han marchado de Delhi también por sus propios medios.
"En este momento no queda en Katmandú ningún español que pueda embarcar", ha declarado el ministro el martes por la mañana en la Embajada de España en Nueva Delhi. En Nepal quedan 245 españoles localizados pero fuera de la capital y otros 103 que aún están sin localizar. "Estoy encantado y estaré encantado cuando termine de encontrar y repatriar a los que faltan", ha añadido el ministro, visiblemente cansado pero contento, tras 48 horas de gestiones. La Embajada ha enviado un nuevo equipo para organizar la evacuación de los que vayan llegando a la capital, a los que se les pide que se agrupen en las oficinas de la constructora San José, cerca del aeropuerto.
Margallo viajó a la India el pasado sábado por la tarde, aún con las primeras noticias sobre el seísmo, para un viaje centrado en reuniones de alto nivel con el Gobierno indio y en acompañar los esfuerzos de una quincena de grandes empresas españolas para aprovechar el enorme potencial del país en construcción de infraestructuras terrestres y desarrollo urbano, así como su mercado de defensa.
Sin embargo, la Embajada española en Nueva Delhi es la encargada de los asuntos relacionados con el vecino Nepal y, el domingo por la mañana -cuando llegó el ministro acompañado por una delegación de empresarios y periodistas-- el personal ya había pasado una noche en blanco tratando de localizar a los españoles que estuvieran en el país.
El jefe de la Diplomacia española se comprometió a no volver a España, o al menos a no hacerlo en el avión oficial en el que había viajado, sin evacuar de Katmandú a todos los españoles que quisieran salir. Inicialmente se previó que el Airbus hiciese dos viajes a la capital nepalí para evacuarlos a todos, pero la saturación del aeropuerto torció los planes y obligó a buscar otras vías.
Finalmente, los primeros 36 llegaron en un vuelo de la aerolínea india Spicejet, a las 2.30 del martes (hora local, las 23.00 horas del lunes en España). Otros 79 viajaron en el Airbus de la Fuerza Aérea española, que finalmente pudo viajar el lunes por la noche y volver a Delhi en la mañana del martes; y los últimos 12 en otro vuelo de Spicejet.
Compromiso del primer ministro indio
Los españoles han sido los primeros europeos en dejar Katmandú de una forma organizada por su Gobierno y el ministro tiene claro que la clave han sido las gestiones del Gobierno indio. "He asegurado al ministro de Asuntos Exteriores español que India facilitará toda la ayuda posible a los españoles en Nepal", escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro, Narendra Modi, tras recibir el lunes al ministro español.
Este martes, Margallo ha agradecido al personal de la Embajada su trabajo para preparar la visita y en especial por haber conseguido poner en la agenda una reunión con Modi, que al final fue clave para lograr las evacuaciones. Varios ministros hicieron gestiones para lograr plazas para los españoles en la aerolínea india y su director general ha estado en contacto por email con el embajador español, Gustavo de Arístegui, hasta esta misma mañana.
Los servicios consulares han contado también con la ayuda de la cónsul honoraria de España en Nepal, Ambica Shrestha, propietaria de un hotel que también ha servido de punto de encuentro para los españoles.
Margallo acudió en la madrugada del martes al aeropuerto de Nueva Delhi para recibir a los primeros, algunos de ellos aún muy afectados por el seísmo y por la situación en los dos días posteriores. Al llegar a Nueva Delhi fueron trasladados a hoteles reservados por la Embajada y según el ministro, pese a todas las complicaciones, la operación de evacuación funcionó "como un reloj".
"Tenían autobús, ducha y cama, que no está mal, después de lo que han pasado", ha relatado. Para Exteriores, lo urgente desde el principio era sacar a los españoles de Katmandú, donde la situación era "francamente mala" -uno de los evacuados llegó a asegurar que los trataron "como a perros" y que sólo indios y chinos tenían trato favorable de las autoridades-.
Ahora regresará a Nueva Delhi el equipo formado por la cónsul general, Laura García Alfaya; el consejero de Interior, Ramón García Nieto y un policía de la Embajada, que será relevado por un segundo equipo (el encargado de Asuntos Administrativos, Emilio Contreras; el policía Rubén García y otra trabajadora de la representación) que se encargará de atender a los que vayan llegando a Katmandú.