El régimen norcoreano negó este sábado las acusaciones de Washington y le exigió una investigación conjunta sobre el ciberataque a Sony Pictures que le ha atribuido, al tiempo que advirtió de "graves consecuencias" si Estados Unidos rechaza su oferta.
La agencia estatal de noticias norcoreana KCNA emitió hoy un comunicado en el que un funcionario anónimo del Ministerio de Asuntos Exteriores volvió a defender que el régimen de los Kim no está detrás del reciente ataque informático contra el estudio hollywoodiense. El portavoz aseguró que Pyongyang puede demostrar que "no tiene nada que ver con el caso" y ofreció investigar el suceso de manera coordinada con Estados Unidos.
La inusual propuesta se produjo un día después de que el Gobierno estadounidense acusara directamente a Pyongyang del reciente ataque y el presidente de EEUU, Barack Obama, dijera en su última rueda de prensa del año que su Ejecutivo responderá "de forma proporcionada".
Obama hizo esa declaración poco después de que la Oficina Federal de Investigación estadounidense (FBI) asegurara que posee "suficiente información para concluir que el Gobierno de Corea del Norte es responsable" del ataque cibernético contra Sony. El organismo federal considera que las herramientas informáticas empleadas coinciden con otros ataques atribuidos a piratas norcoreanos.
Entre ellos se cuenta el que paralizó el 20 de marzo de 2013 los sistemas informáticos de las tres mayores cadenas de televisión de Corea del Sur, la pública KBS, y las privadas MBC y YTN, y también de tres bancos (Shinhan, Jeju y Nonghyup) de este país. Pese a la oferta lanzada hoy por Pyongyang de crear una comisión mixta de investigación, el régimen Juche mantuvo el tono beligerante en la nota de KCNA, en la que calificó de "calumnias" las acusaciones de Washington y amenazó a Estados Unidos con represalias si rechaza su propuesta para colaborar.
"Estados Unidos debería tener en cuenta que se enfrentará a graves consecuencias en caso de que rechace nuestra propuesta de investigación conjunta", detalla la nota. El ciberataque fue cometido contra Sony Pictures el pasado 24 de noviembre y reivindicado por unos piratas informáticos que se hacen llamar "Guardians of Peace" ("Guardianes de la Paz"). El ataque supuso el robo de películas y otros datos valiosos de la compañía y sus empleados, que después de su sustracción fueron volcados en internet.
La acción se produjo al parecer como protesta contra el filme The Interview, una comedia de Seth Rogen y James Franco sobre un complot de Estados Unidos para asesinar al dictador norcoreano, Kim Jong-un, que el régimen de Pyongyang ya calificó en su momento de "acto de guerra".
El pasado martes los "Guardianes de la Paz" avisaron en un comunicado de que sembrarían el terror en los cines que proyectasen el filme y comparó su amenaza con los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Esto hizo que los principales exhibidores estadounidenses eliminaran la película de sus carteleras y que Sony anunciara la cancelación del estreno, que estaba previsto para el 25 de diciembre en ese país norteamericano y también en España.
Por su parte, el portavoz de Exteriores norcoreano volvió hoy a condenar la película y dijo que, si Pyongyang decide "tomar represalias", lo hará contra aquellos que son "los responsables de los ataques hostiles" contra el hermético país asiático y no "con un acto terrorista contra el público inocente de los cines".