Los familiares de los viajeros chinos del vuelo MH370 de Malaysia Airlines reclamaron este miércoles que se intensifique la búsqueda del avión desaparecido no sólo por mar, sino también por tierra, después de que algunos de ellos llamaran a teléfonos de sus allegados y "dieran tono". Así lo aseguraron en un encuentro mantenido este miércoles por la mañana con el embajador de Malasia en China, Iskandar Sarudin, y autoridades de Aviación Civil del país vecino, en el hotel Lido de Pekín, donde las familias esperan noticias desde el sábado.
En esa reunión, los familiares pidieron a Malasia que investigara lo ocurrido con los teléfonos, así como conocer la última conversación que mantuvo el piloto con la torre de control antes de perderse el contacto.
"Entendido, buenas noches", contestó por última vez el piloto a las autoridades aéreas de Malasia cuando éstas le informaron de que entraba en espacio aéreo de Vietnam, poco antes de que se perdiera la señal, según revelaron oficiales de Aviación Civil malasios durante el encuentro.
No perder la esperanza
Por su parte el ministro de Defensa y titular interino de Transporte de Malasia, Hishammuddin Hussein, dijo que las operaciones de búsqueda continuarán hasta averiguar la suerte del avión Boeing 777-200 de Malaysia Airlines que desapareció el 8 de marzo con 239 personas a bordo.Tras cinco días de búsqueda, Hishammuddin reconoció que todavía no habían encontrado nada.
"Nunca perderemos la esperanza, se lo debemos a los familiares", manifestó el ministro en rueda de prensa. Hishammuddin admitió que también temía que "cada día que pasa las operaciones de búsqueda y rescate se convierten más en búsqueda".
Un total de 13 naciones, 42 barcos y 39 aviones colaboran en las operaciones de rastreo que se han ampliado por el estrecho de Malaca al mar de Andamán y al mar de China Meridional.
El vuelo MH370 despegó el sábado de Kuala Lumpur a las 00.41 hora local (16.41 GMT del viernes) y tenía previsto llegar a Pekín tras seis horas de vuelo, pero desapareció del radar una hora después del despegue. En el avión viajaban 239 personas: 227 pasajeros, incluidos dos menores, y una tripulación de 12 malasios. Las autoridades malasias no descartan ninguna hipótesis sobre la desaparición del avión, incluido el secuestro y el sabotaje.