No, no es una broma. El régimen totalitario comunista de Corea del Norte celebra elecciones cada cinco años. Este domingo, los norcoreanos eligen a los nuevos representantes del Parlamento, la Asamblea Suprema Popular, entre los que destaca el mismísimo dictador Kim Jong-un, que el 4 de febrero fue nombrado por unanimidad candidato a diputado para el distrito de Paektusan, el lugar donde nació su padre, Kim Jong Il.
Sin embargo, como bien recuerda The Economist, las elecciones norcoreanas en realidad no son elecciones, ya que los votantes de cada distrito sólo pueden votar por el candidato que ha sido designado por el Frente Democrático para la Reunificación de la Patria, la coalición gubernamental comunista. A cada votante se le proporciona una papeleta en la que hay solo una columna en la que tiene que anotar su voto. Además, no existe posibilidad alguna de negarse a votar o a votar en blanco, ya que las papeletas con los votos no favorables al partido comunista se tienen que depositar en una caja separada.
Por tanto, no es posible que Kim Jong-un no sea elegido como diputado de la Asamblea Suprema, un órgano institucional que no tiene más que poderes ficticios, y cuyos representantes solo se reúnen cinco veces al año. El dictador comunista es el que ejerce el poder absoluto, apoyado por el Presidium de la Asamblea. Es más, pese a que unas elecciones en una dictadura comunista como Corea del Norte sun una auténtica farsa, en este caso también
En cuanto a la preparación de las elecciones, la agencia de noticias estatal KCNA informó el jueves pasado que "se están llevando a cabo actividades destinadas a impulsar a los ciudadanos para que tomen parte activa en los comicios con gran entusiasmo político" .
En este sentido, Sokeel Park, el director de la organización no gubernamental Libertad en Corea del Norte ha denunciado que en las últimas semanas "se han incrementado los controles y las restricciones de viaje". En las elecciones norcoreanas tanto la participación como el voto favorable a los representantes del partido comunista suelen acercarse a los 100 %. Además, estas elecciones también sirven como una especie de censo, que tiene el objetivo de comprobar el paradero de todos los norcoreanos.