Las redes sociales y los medios de comunicación paquistaníes homenajeaban este jueves al estudiante Aitizaz Hasan, que murió el lunes cuando impidió a un atacante suicida detonar el chaleco que portaba cargado de explosivos en un colegio.
"Por la memoria del valiente joven", el "héroe", alguien que "ha fortalecido la humanidad ", "gracias por salvar a tantos", "enorme coraje", "que descanse en paz", son algunos de los mensajes que repetían hoy los usuarios de Twitter en honor a Hasan.
El suceso ocurrió en el distrito de Hangu, en el noroeste de Pakistán, mientras el joven permanecía castigado en el exterior del colegio junto a dos compañeros por haber llegado tarde a clase, dijo el hermano de Aitizaz, Mujtaba, al diario local Express Tribune.
Según la versión del hermano, los tres estaban sentados en la entrada de la escuela cuando llegó otro chico de unos 20 años que les dijo que estaba allí para pedir una solicitud de admisión en el centro.
Fue entonces cuando los estudiantes se percataron de que el joven llevaba un detonador, pero mientras dos de ellos huyeron hacia el interior del colegio, Aitizaz, un adolescente corpulento, abrazó al suicida para detenerlo, lo que generó la explosión.
"Nunca me imaginé que mi hermano tendría una muerte tan honrosa como esa. Sacrificó su vida por la humanidad", aseguró Mutjaba.
En el momento del atentado había unos 2.000 alumnos en el colegio. El padre de Aitizaz, Mujahid Alí, se mostró también muy orgulloso por la acción de su hijo. "Mi hijo ha hecho llorar a su madre, pero evitó que miles de madres lloraran por sus hijos", afirmó Alí.
"Me encuentro listo para sacrificar también a mi segundo hijo por Pakistán. Hay un puñado de mártires en el mundo, ahora puedo decir que soy el padre de uno de ellos", añadió.
El atentado fue reivindicado por Lashkar-e-Jhangvi, un grupo radical islámico suní que está detrás de muchas de las matanzas en Pakistán contra fieles de la rama minoritaria chií, a la que pertenecían los alumnos del colegio, según Express Tribune.
Muchos en las redes sociales comparaban hoy al joven paquistaní con su compatriota Malala Yousufi, que fue tiroteada por los talibanes en el norteño valle de Swat, en represalia por su defensa de la educación femenina.
Hangu pertenece a la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, que junto a las vecinas áreas tribales fronterizas con Afganistán -donde está el valle de Swat- son refugio habitual de redes yihadistas, miembros de Al Qaeda y facciones talibanes, tanto paquistaníes como afganas.
Los muertos a causa del terrorismo en Pakistán aumentaron en 2013 un 19% respecto al año anterior y se situaron en 2.451 personas, lo que contrasta con la tendencia a la baja iniciada en 2010, según un informe del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS).