Unas 300 personas pueden haber muerto a causa del ciclón tropical que azotó Puntlandia el pasado fin de semana. Por medio de un comunicado, el Gobierno de esa región ha ascendido las primeras estimaciones que cifraban en cien el número de fallecidos.
En el comunicado divulgado por los medios somalíes, las autoridades afirman que "las lluvias torrenciales, los fuertes vientos y las inundaciones han llevado a un estado de emergencia" en la región, situada en la costa nororiental de Somalia.
"Se teme que hayan muerto 300 personas, cientos están desaparecidas e innumerables cabezas de ganado se han perdido", señala la nota. "Muchos pescadores -subraya- están desaparecidos y se teme que estén muertos. La tormenta ha destruido aldeas enteras, casas, edificios y barcos".
El Gobierno de Puntlandia informó también de que ha dispuesto sesenta toneladas de ayuda de emergencia (comida, mantas, tiendas de campaña medicinas) para atender a los damnificados, si bien la inundaciones de las carreteras dificulta su distribución.
El ciclón tocó tierra el pasado sábado por la mañana, afectando especialmente los distritos de Eyl, Beyla, Dangorayo, Hafun, Alula, Rako Raho y Jariban. El Gobierno reiteró su llamamiento a las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria para que envíen suministros desde el aire, ya que la carretera que comunica esta región con el sur del país se encuentra intransitable.
El presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, envió ayer sus condolencias a "los afectados por el devastador ciclón tropical que ha golpeado Somalia". "Pido a todos los somalíes, aquí y en la diáspora, que apoyen a sus hermanos y hermanas y aporten asistencia urgente. También pido a nuestros amigos de la comunidad internacional que ofrezcan su máximo apoyo", dijo el presidente somalí.