Las fuerzas especiales israelíes han entrado en el centro comercial Westgate de Nairobi ocupado por el grupo fundamentalista Al Shabab, según han informado a Efe fuentes del dispositivo de seguridad. Los agentes han entrado para intentar liberar a la treintena de rehenes retenida desde ayer por el grupo radical somalí en el interior del edificio, en el que han fallecido 59 personas y 175 han resultado heridas, de acuerdo con el último balance oficial.
Según las citadas fuentes, se están produciendo tiroteos en el interior del centro comercial. El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha rechazado comentar los detalles de la operación que se está desarrollando para liberar a los rehenes. "Dejemos a los profesionales que actúen de la mejor forma que saben y sin interferir para poder neutralizar la situación sin poner en peligro la vida de los rehenes", ha dicho a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa ofrecida esta tarde.
Minutos antes de que se produjera la entrada de las fuerzas especiales, todas las ambulancias estacionadas en el centro de atención de heridos, instalado en un edificio religioso próximo, se han desplazado hacia el aparcamiento del Westgate, según ha podido comprobar Efe. Las citadas fuentes aseguran que los voluntarios y el personal sanitario se están preparando para el "final" de la operación distribuyendo los espacios del centro religioso, al que han trasladado medio centenar de colchones, y asignando tareas.
El ataque al centro comercial, uno de los más lujosos de la ciudad y el más frecuentado por expatriados, comenzó alrededor de las 13:00 horas local (10:00 hora GMT) del sábado, cuando una decena de miembros el grupo somalí irrumpió lanzando granadas y disparando contra los numerosos compradores que se encontraban en el edificio.
Desde entonces, el centro comercial se encuentra tomado por el ejército keniano, que según el Gobierno ha logrado rescatar a un millar de personas. Durante la noche, hubo nuevos tiroteos y una pequeña explosión en el interior del complejo comercial, al que se desplazaron representantes de las fuerzas de seguridad del Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países. Al amanecer, la presencia del ejército fue reforzada con al menos media decena de vehículos acorazados que se encuentran en el aparcamiento del complejo comercial, sobre el que vuela un helicóptero a baja altura desde el medio día.
Según el ministro del Interior, Joseph Ole Lenku, los radicales mantienen una treintena de rehenes en el interior del edificio. Al parecer, según fuentes del dispositivo de seguridad, los fundamentalistas se ha atrincherado en el interior de un gran supermercado. Desde que comenzó el asalto, al menos 59 personas han fallecido y otras 175 heridas, según informó el Gobierno keniano.
En octubre de 2011, cuando el Ejército de Kenia entró en Somalia como respuesta a una oleada de secuestros supuestamente obra de Al Shabab en el vecino territorio keniano, los radicales islámicos amenazaron a Kenia con represalias por esa iniciativa. Desde entonces, se han registrado decenas de ataques en zonas fronterizas con Somalia, en la ciudad portuaria de Mombasa y en el propio Nairobi, que han causado más de un centenar de víctimas hasta el momento.