La India sufrió ayer una nueva tragedia ligada al sector urbanístico tras el derrumbe del Hotel City Lights. Es el segundo accidente de este tipo que padece el en los últimos meses. El pasado mes de abril murieron 74 personas tras el hundimiento de un edificio ilegal en la región de Bombay.
El hotel City Lights se derrumbó a las 06:45 de la mañana hora local, estando la gran mayoría de los huéspedes durmiendo o, por lo menos, en el interior de las habitaciones. Ya han aparecido 13 cadáveres y han sido rescatados 25 heridos. El gran objetivo de las autoridades es rescatar a las cerca de 40 personas que, según la prensa local, podrían permanecer atrapadas bajo los escombros. Para, el comisario de policía de Hyderabad, que se encuentra al mando de las operaciones, estas estimaciones son excesivas y el número real de desaparecidos oscila alrededor de la veintena.
El hotel, que se encontraba en Secunderabad, al sur del país, era uno de los más antiguos de la ciudad y las autoridades locales habían solicitado en reiteradas ocasiones su demolición. Según la agencia INS el ayuntamiento había hecho llegar recientemente al propietario una orden de derribo por su estado. El dueño obtuvo una suspensión cautelar de la orden recurriendo al tribunal. El edificio no se encontraba en la lista de 57 edificios de derribo inmediato, aunque su renovación era obligatoria.
Un problema recurrente
Los accidentes de este tipo son frecuentes en la India debido a la falta de recursos para el mantenimiento o la renovación de edificios antiguos. Un número desproporcionado de edificios son herencia de la época colonial británica y los controles son bastante laxos.
Por otro lado, incluso en edificios de construcción más reciente los materiales utilizados son de baja calidad y el único objetivo es obtener unos costes reducidos con la connivencia de unas autoridades corruptas que favorecen el boom inmobiliario.
La construcción es uno de los sectores sobre los que se asienta el crecimiento indio, especialmente en algunas zonas del país. Es responsable de cerca del 8% del PIB del país y da trabajo a más de 35 millones de personas.