El antiguo mandatario sudafricano Nelson Mandela, de 94 años, lleva ya diez días internado en un hospital debido a una recaída en la infección pulmonar de la que está aquejado desde hace unos años. Esta recaída llegó a parecer definitiva aunque en los últimos días, vuele a haber motivos para el optimismo.
Según Jacob Zuma, actual presidente de Sudáfrica, Mandela ha experimentado una "mejoría sostenida" aunque su estado sigue siendo preocupante.
Por otro lado la esposa del expresidente agradeció en un comunicado el gran apoyo recibido durante estos últimos días, Graça Machel, afirmó que "Hemos sentido la cercanía del mundo y el significado más profundo de la fuerza y la paz". Machel ha insistido muy especialmente en el apoyo global que se ha dado a su marido en sus últimos, y cada vez más recurrentes, problemas de salud. Mandela también ha sido visitado recientemente por Winnie, su ex-mujer y por sus hijas.
Se reduce la expectación
A las puertas del centro, también se concentran decenas de admiradores del héroe sudafricano que han dejado flores y numerosos mensajes de apoyo escritos en carteles, banderas y globos que enganchan a la valla de la entrada. En las últimas horas el ánimo de los admiradores ha mejorado de manera ostensible y son mucho más optimistas.
Por otro lado, la expectación mediática se ha reducido con la mejoría de salud de Mandela y numerosos periodistas han abandonado provisionalmente el hospital en el que se encuentra ingresado.