La crisis de los rehenes en la planta de gas argelina de Tingatourine ha terminado este sábado de forma dramática. La operación militar para rescatar a los rehenes retenidos ha finalizado con el asesinato de las siete personas cautivas y la muerte a manos del Ejército de los secuestradores que todavía seguían con vida. Según fuentes de los servicios de seguridad, los rehenes fueron ejecutados por los once terroristas antes de que estos fueran abatidos por las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con este relato, los terroristas perdieron toda esperanza de poder salir del lugar con los siete rehenes y comenzaron a matarlos, lo que empujó a las fuerzas especiales del Ejército a intervenir. La misma fuente afirmó que los terroristas habían decidido suicidarse y que el miércoles ya habían intentado incendiar parte de las instalaciones, pero los operarios de la planta lograron controlar el fuego.
La agencia oficial argelina y la televisión estatal confirmaron que las fuerzas especiales del Ejército lanzaron esta mañana la última operación contra los once terroristas que todavía resistían en una zona de las instalaciones, fuertemente armados y con explosivos adosados al cuerpo, según habían asegurado los propios asaltantes. Sin embargo, según las fuentes de seguridad, cuando las fuerzas especiales intervinieron y mataron a los terroristas de la denominada Brigada de los que firman con sangre, los siete rehenes, cuyas nacionalidades aún se desconocen, ya estaban muertos.
Antes de la confirmación del dramático final, medios locales informaron de que durante la noche habían sido liberados siete rehenes de nacionalidad japonesa, irlandesa e india y que se habían descubierto los cadáveres de otras quince personas, al parecer tanto de captores como de cautivos.
Desde el comienzo del secuestro, ha habido una gran confusión acerca del número exacto de víctimas mortales, rehenes y terroristas. Según un comunicado del Ministerio del Interior difundido tras el fin del asalto, este sábado, en la operación de rescate, que comenzó el jueves y finalizó este mediodía, murieron al menos 23 rehenes argelinos y extranjeros, cuyas identidades no han sido desveladas y 32 terroristas. Asimismo, fueron rescatados 107 trabajadores extranjeros y 685 argelinos.Tanto el Gobierno británico como el noruego han confirmado el fin de la operación de rescate.
Ésta es la recapitulación de los acontecimientos más destacados desde el pasado miércoles:
- El miércoles 16 de enero, un grupo de terroristas armados con misiles y morteros atacó dos autobuses con trabajadores de la planta de gas de Tigantourine (propiedad de BP, la compañía estatal noruega y la compañía estatal argelina). En el ataque, muere un extranjero y seis más resultan heridos.
- Los terroristas se dirigen contra la planta de gas y, tras dos horas de lucha toman el control y se hacen con unos 800 rehenes (con unos 130 extranjeros).
- El jueves, el ejército argelino, que rodeaba la planta, lanza un ataque y, según fuentes oficiales, libera a 573 argelinos y 100 trabajadores extranjeros. En esta operación, mueren al menos 18 terroristas y 12 rehenes. Once islamistas siguen dentro de la planta, con un número indeterminado de secuestrados (se calcula que rondaban la treintena).
- Horas antes del último asalto se descubren 15 cadáveres dentro de la planta, aunque no se sabe con seguridad si pertenecen a terroristas o rehenes.
- Finalmente, el sábado por la mañana, el ejército argelino lanza un último ataque para liberar la planta, ante el temor de que los terroristas estén ejecutando a todos los rehenes en su poder. No llegan a tiempo: mueren los once secuestradores y estos siete últimos rehenes.
- El sábado por la tarde la compañía BP confirma que al menos cuatro de sus empleados siguen en paradero desconocido.
- El ejército argelino sigue buscando nuevas víctimas, al mismo tiempo que comienza la labores de limpieza de la central, que los terroristas llenaron de minas con el objetivo, según las empresas propietarias, de hacerla volar.
- Todas estas cifras de muertos, tanto por el lado de los terroristas como de los secuestrados, podrían cambiar en las próximas horas. Por ejemplo, el viernes se informó que tres de esos últimos siete rehenes podían ser belgas, algo que desmintió el Gobierno de este país.
'Los que firman con sangre'
La planta de In Amenas se inauguró en 2006 y su capacidad de producción se eleva a nueve millones de metros cúbicos, lo que supone alrededor del 12% de la producción de Argelia y el 18% de sus exportaciones. No obstante, el ministro de Comunicaciones, Mohamed Said, intentó lanzar este viernes un mensaje tranquilizador diciendo que, a pesar de que se había detenido el bombeo de la planta, se habían tomado las medidas necesarias para mantener el nivel global de producción.
Por su parte, el primer ministro libio, Ali Zidan, negó este sábado que el ataque perpetrado por la Brigada de los que firman con sangre, creada por el veterano terrorista argelino Mojtar Belmojar el pasado diciembre, hubiera preparado el ataque desde Libia, como sostienen las autoridades argelinas. "La organización terrorista que atacó la base petrolera en In Amenas provenía de Libia y la operación fue planeada y supervisada por el terrorista Mojtar Belmojtar desde territorio libio", dijo hace dos días el ministro de interior argelino Daho Uld Kablia.
Belmojtar, emir de la Brigada de los enmascarados creo la célula que lanzó el ataque para responder ante una eventual intervención militar internacional contra los rebeldes salafíes que controlan el norte de Mali. El ataque, reivindicado por el líder terrorista, comenzó el miércoles, sólo cinco días después de que la aviación francesa lanzara sus primero ataques aéreos en Mali en apoyo del Ejército maliense.