Con el Sahel convertido en un foco de amenaza yihadista, y en medio de una enorme confusión por las noticias que llegaban desde Argelia en plena discusión de ministros sobre la crisis de Malí, la Unión Europea ha demostrado que siente el aliento terrorista en la nuca y ha ofrecido apoyo logístico, humanitario y militar al país africano. Sin embargo, deja en manos africanas "la reconquista" del Norte del país y, por tanto, rehúsa enviar tropas de combate en apoyo a las Fuerzas francesas.
Convencidos de que el terrorismo yihadista amenaza a toda Europa y no sólo al continente vecino, y jaleados por una Francia que exige "decisiones ultra rápidas" para Mali, los Veintisiete han acordado en Bruselas el envío de una misión de casi medio millar de hombres para entrenar al Ejército malí. España, por su parte, contribuirá con 50 hombres a dicha misión. El ministro Margallo, además, ha ofrecido "apoyo logístico" a sus socios europeos para frenar a los terroristas en el país africano, pero ha descartado un posible envío de tropas o aviones de combate. Lo que sí planean es extender misión de fuerzas desplegadas en Níger y enviar aviones de transporte.
Tan conscientes son los Veintisiete de que el avispero del África occidental no es ajeno a Europa, que los ministros han recordados episodios tan traumáticos como los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. También el titular malí, Tieman Coulibaly, habló de "una amenaza para la paz y la estabilidad de Europa" para pedirle al Viejo continente ayuda humanitaria y esfuerzos financieros. Coulibaly, que despertó el recuerdo de los atentados del 11-S para concienciar a Europa de que "el terrorismo puede golpear en cualquier momento en cualquier lugar", aseguró que el apoyo a su país para "continuar en el camino hacia la democracia" es un deber impuesto por las Naciones Unidas.
Soledad francesa
"Francia no está sola", clamaba la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton ante la prensa y todos los ministros a puerta cerrada o ante micrófonos. El propio titular francés, Laurent Fabious, aseguraba haberse sentido unánimemente respaldado. "Mis colegas me han admitido que sin la intervención francesa, Mali no existiría", afirmaba.
Sin embargo, las tropas que París envió para reducir a los terroristas seguirán solas, puesto que ningún país ofreció mandar hombres al combate cuerpo a cuerpo. "Ni siquiera Francia tendrá tropas en tierra en esta segunda fase de reconquista", argumentaba Margallo, pese a que París no tiene fecha prevista para el regreso de sus fuerzas.