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Castillo, ante un posible nuevo proceso de destitución por las últimas denuncias de corrupción

La situación del presidente peruano empeora cada día no sólo por el caos de su gobierno, sino ahora también por graves revelaciones.

Las últimas revelaciones hechas públicas por los medios de comunicación a raíz de la declaración de la empresaria Karelim López, investigada por la Fiscalía peruana por su presunta participación de delitos de corrupción, han puesto al Gobierno comunista de Pedro Castillo en una situación límite.

López ha solicitado acogerse a la "colaboración eficaz" (delación premiada) al admitir su participación en "diversos delitos" a través de una red "que opera desde la Presidencia", mencionando al propio Castillo, además de funcionarios en diferentes ministerios e incluso a actuales congresistas. De hecho, los documentos apuntan a "la existencia de una presunta organización criminal, encabezada por el presidente Pedro Castillo, que se habría infiltrado en Palacio de Gobierno, en diversos ministerios y el Congreso de la República".

Una empresaria acusa al presidente de Perú de ser "parte de una mafia"

Como era de esperar, estas revelaciones han hecho tambalear nuevamente al Gobierno de Castillo -ya envuelto en caos, improvisación y dudosas designaciones- y ha provocado que diversas bancadas en el Congreso comiencen a organizar un nuevo proceso de destitución contra el presidente.

El congresista Jorge Montoya, del partido conservador Renovación Popular, declaró a Canal N que "si se comprueba estas informaciones, entonces estamos hablando de una vacancia inmediata. No creo que haya congresistas que duden. Hay una moción que la vamos a actualizar con esto último". Además, aclaró que "la moción ya está corriendo, es por incapacidad moral permanente. La presentaríamos el lunes, si es que es correcta esta información. El lunes hay junta de portavoces y ahí se coordinará. Se convierte en un tema de urgencia y no se puede postergar".

Por su parte, la congresista Norma Yarrow, apuntó a través de Twitter que "de ser cierto que Karelim López se acogió a colaboradora eficaz, y de haber confesado delitos que involucran al Presidente Castillo, sería el inicio del fin de un gobierno incapaz y corrupto." Hace unos días, antes de que conocerse estas declaraciones de López, esta congresista presentó una denuncia constitucional contra Castillo "por haber incurrido en infracción a la Constitución y delito de Traición a la Patria".

De hecho, ante esta grave situación por lo revelado por López, la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, dispuso para este lunes una cargada jornada legislativa: por la mañana los portavoces de los grupos parlamentarios se reunirán para iniciar a las 6 de la tarde una sesión del pleno, en la que seguramente se tocará el inicio de un nuevo proceso de destitución, casi tres meses después de librarse de un primer intento.

La reacción de Castillo -y la de muchos del partido marxista leninista Perú Libre-, solo fue declarar en contra de las informaciones atacando a lo que llaman "el grupo de poder económico" y recurriendo a la victimización al señalar que "hay un grupo minúsculo que no concibe haber sido derrotado por este pueblo emergente, no concibe que un campesino, un obrero, un maestro esté en Palacio (de Gobierno, sede presidencial)".

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