Recién aterrizado en España, antes de viajar al Parlamento Europeo, el disidente cubano Guillermo Fariñas ha visitado los estudios de esRadio, donde ha advertido de que en Cuba "se va a producir otro estallido social, porque no hay alimentación ni medicamentos". Incluso la leche en polvo para los niños más pequeños empieza a escasear y hasta el propio régimen de Díaz Canel reconoce retrasos de más de dos meses en su llegada. "El ministro de Economía pidió a la población que tuviera esperanza y las redes sociales le respondieron que la esperanza no se puede comer en la mesa", relata Fariñas.
En el programa Sin Complejos, el premio Sájarov a la libertad de conciencia, ha resaltado así que el hartazgo de la población "es muy alto" y que incluso los paramilitares de avanzada edad "son ahora los que más protestan, porque no tienen alimentos", mientras ven cómo los hijos de las altas esferas viajan a Europa en vuelos fletados por el propio régimen. Incluso él mismo, cuando le secuestraron la última vez, escuchó a los policías quejarse de la situación. Así, según Fariñas, aunque "ellos siguen teniendo la fuerza represiva y las armas, todo eso está indiscutiblemente resquebrajando su credibilidad".
El aislamiento internacional
Con todo, el disidente está convencido de que la población volverá a salir a las calles, como sucedió el pasado 11 de julio. Sin embargo, advierte de la importancia de que ese estallido social sea espontáneo, ya que "cuando se anuncia, el régimen se prepara". Además, en caso de producirse, está convencido de que el éxito dependerá una vez más de la respuesta internacional: "Mientras el Gobierno vea que, aunque dé golpes, aunque encarcele niños y a jóvenes, aunque les condene a 20 años por solamente decir lo que piensan, no le pasa nada y hay quien defiende que Cuba es una democracia con un solo partido, como han dicho algunos representantes europeos, se va a sentir impune y va a seguir golpeando".
Por eso, insiste en que es fundamental "aislar política y diplomáticamente" a Cuba y denuncia que muchos políticos "se dejen comprar" por empresas hoteleras o que venden bebidas alcohólicas. "Mientras esas empresas no tengan pérdidas, mientras tengan ganancias con Cuba, va a seguir la complicidad", lamenta.
Fariñas, que ha sido secuestrado en reiteradas ocasiones, insiste en que, a día de hoy, todavía se desconoce la cifra total de detenidos tras las protestas del 11J. Sin embargo, lo poco que se sabe da una buena pista de la dimensión de lo sucedido. "En la provincia donde yo vivo, fueron más de 7.000 detenidos y eso lo reconocieron ellos mismos. Solo en la provincia de Villa Clara. Y, sin embargo, llegaron a juicio unos 80. Al resto, los detuvieron, los amenazaron, los golpearon, los torturaron y los están empujando a abandonar el país con la complicidad de Daniel Ortega, en Nicaragua".
Su "compromiso" con Cuba
"Ellos tienen que aterrorizar a las personas o para que se conviertan en cómplices o para que salgan del país", resume el premio Sájarov que, sin embargo, reitera que él nunca se ha planteado abandonar el país. "Ya tengo las secuelas de 26 huelgas de hambre, pero, mientras la salud me lo permita, voy a seguir ahí".
Fariñas reconoce que sus hijas, una ya en Miami y la otra en trámites para abandonar Cuba, quieren que se vaya, pero él se mantiene firme en sus convicciones. "Mientras sea útil desde cualquier punto de vista, yo voy a seguir dentro de Cuba por una cuestión que hemos hablado Berta Soler y yo. Nosotros somos premio Sájarov, eso es un compromiso con la democratización de Cuba y creemos que no tenemos derecho a irnos".
La invasión de Ucrania
El periodista, que llegó a estudiar en una Academia militar en la Unión Soviética durante tres años, también se ha referido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia y ha denunciado la "ingenuidad" de Europa ante esta guerra. "La visión de un dictador es que, mientras menos me hagan, más avanzo. Es ingenuo pensar que con diplomacia y con sanciones económicas, existiendo China, se va a resolver ese problema", advierte.
A su juicio, la única solución es "poner tropas y que sepan que, si vas a utilizar la fuerza, yo también la voy a utilizar, porque si no, Europa va a ser invadida". En esta línea, Fariñas recuerda que en uno de sus discursos en el Parlamento Europeo él mismo alertó del peligro que suponía "tener una dictadura en Europa como la bielorrusa, porque eso le daba autenticidad y complicidad a dictadores potenciales. Y es lo que está pasando", sentencia.