Un grupo de periodistas de Tijuana ha exigido este jueves durante la rueda de prensa diaria del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, protección tras los recientes asesinatos de cinco compañeros. En los últimos diez años, un total de 134 periodistas han sido asesinados, por lo que México es uno de los países más peligrosos para ejercer esta profesión.
Gran parte de los crímenes y ataques contra los periodistas en México nunca llegan a aclararse, por lo que los culpables quedan impunes. A esta situación se suma el hecho de que el propio López Obrador señala casi a diario a los periodistas críticos con su gobierno, a los que acusa de ser "mercenarios".
"Por eso estos personajes golpeadores, por eso hablo de mercenario. ¿Qué es un mercenario? El que se vende o se alquila para golpear, que no lucha por un ideal", denunció hace apenas una semana el presidente, totalmente indiferente al aumento de la violencia contra los periodistas.
Pero al parecer, México se queda pequeño para López Obrador y ha decidido arremeter también contra la prensa española, a la que atribuye el auge de la "ultraderecha" en las elecciones celebradas en Castilla y León, en alusión a Vox.
"Acaba de haber elecciones por ejemplo en España y los medios fueron decisivos para que ganara la ultraderecha", aseguró López Obrador mientras comentaba la importancia de las elecciones sin "fraudes" en México, asegurando que con anterioridad muchos medios de comunicación no fueron objetivos y apoyaron la "guerra sucia" y las "mentiras" en su país.
Castigo de silencio
Este miércoles los trabajadores de los medios de comunicación han castigado a López Obrador guardando silencio durante la rueda de prensa diaria del presidente y se han negado a plantear preguntas como homenaje a los compañeros asesinados, cinco en lo que va de año.
Uno de los reporteros que cubre el Senado y el Congreso de Diputados, Rodolfo Montes, ha comunicado al presidente mexicano su decisión de no plantear preguntas en solidaridad por los periodistas que han muerto haciendo su trabajo: "¡Nos queremos vivos!", ha gritado, tal y como recoge el diario El Universal.
Este jueves, la periodista Sonia de Anda, del digital Esquina 32, ha sido la encargada de leer un comunicado para exigir a Obrador protección y justicia: "Queremos informales que nuestro gremio está muy lastimado. Como en todo México trabajamos bajo la sombra de ser atacados y asesinados por nuestro trabajo y los crímenes que se comenten en contra nuestra no se aclaran", dijo la reportera.
Por su parte, López Obrador ha asegurado que en su Gobierno no hay persecución contra la prensa: "No va a haber represión para nadie ni censura", ha zanjado antes de abandonar la tribuna del Palacio Nacional.
Los cinco periodistas asesinados en México en apenas mes y medio son: Heber López Vázquez, José Luis Gamboa, Margarito Martínez Esquivel, Lourdes Maldonado y Roberto Toledo. Días atrás también fue asesinado Marco Ernesto Islas Flores, hijo y sobrino de comunicadores que también ejerció la profesión hasta 2019 cuando se retiró por motivos personales.
Culpables del auge de la ultraderecha