El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que verificará las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha planteado hacer "una pausa" en las relaciones con España y sus empresas. A su juicio, ambos países deben darse un tiempo para respetarse y que el Gobierno español no vea a México como una "tierra de conquista". "Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos que nos roben", sentenció.
El ataque del mandatario mexicano ha levantado ampollas entre las empresas españolas con intereses en México pero Albares -lejos de defender su imagen y la del propio ejecutivo- ha sostenido que las relaciones entre ambos países van "más allá de declaraciones verbales súbitas o de palabras puntuales". "El Gobierno de España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración", ha añadido.
"Voy a verificar el alcance de estas declaraciones que, entiendo, se han producido en un entorno informal y no responden a una posición oficial, o un comunicado oficial", ha insistido el jede de la diplomacia española que ha planteado que "habría que preguntar al presidente Obrador" lo que ha querido decir. Unas explicaciones que -todo apunta- a que no exigido todavía.
Albares ha insistido en defender que "lo que demuestran las relaciones empresariales es que los flujos de inversiones en ambas direcciones no hacen más que incrementarse. Lejos de la pausa, de lo que estamos hablando es de un incremento de nuestras relaciones empresariales que los gobiernos, ambos gobiernos, debemos acompañar".