Castillo nombra a un tránsfuga como nuevo primer ministro y a un policía cuestionado en Interior

La designación de los nuevos ministros en el renovado gabinete del comunista Pedro Castillo no parece haber calmado el ambiente crispado que vive el Perú. Ante la renuncia hace unos días del ministro del Interior, Avelino Guillén, y este lunes de la primera ministra, Mirtha Vásquez, el presidente decidió elegir a personajes cuestionados para los nuevos ministerios y la presidencia del Consejo de Ministros.

Como nuevo primer ministro, Castillo eligió a Héctor Valer, un congresista elegido en las elecciones de abril por el partido conservador Renovación Popular. Sin embargo, luego de algunas desavenencias con el líder de la agrupación, Rafael López Aliaga, Valer decidió unirse a la bancada de Somos Perú, a la que también renunció para luego conformar el grupo Perú Democrático, con legisladores disidentes de varias bancadas.

De hecho, durante su campaña electoral, en varias oportunidades se pronunció en contra de la ideología de Perú Libre. En una entrevista dijo que "basta de tanto idealismo marxista leninista, y basta de ideologías de géneros en el país que las tenemos que desenraizar".

Pese a eso, después de su alejamiento de Renovación Popular, Valer se reunió con Vladimir Cerrón, líder del partido marxista leninista Perú Libre, quien le agradeció la visita a través de Twitter.

Una de las razones por las que Mirtha Vásquez se alejó del gabinete de Castillo fue su oposición a la propuesta del presidente para reemplazar a Guillén al frente del ministerio del Interior. Lo que pretendía Castillo era nombrar a Alfonso Chávarry Estrada, un policía retirado, con una serie de cuestionamientos.

De hecho, en una entrevista en la emisora RPP este lunes, Vásquez confirmó que ese fue su último desacuerdo con Castillo y explicó sus dudas respecto a Chávarry: ""Tenía antecedentes. Tampoco era una persona que, por lo menos, representaba una figura lo suficientemente sólida para llevar adelante un cambio en este momento crítico. (…) Yo tenía algunas propuestas, le pedí al presidente que llamara a estas personas, pero al final insistió en su propuesta. Y, al no llegar a un acuerdo, renuncié".

Pese a esa opinión y a la renuncia de Vásquez, Castillo insistió y designó a Chávarry al frente de Interior. Según fuentes del diario El Comercio, este policía es cercano al exministro del Interior Luis Barranzuela -que dimitió tras un escándalo en plenas restricciones por la pandemia- y tiene una sentencia por abuso de autoridad, además de otros procesos abiertos ante la Justicia por tráfico ilícito de drogas y delito contra la administración pública.

El que tampoco se mantiene en este gabinete es Pedro Francke al frente del ministerio de Economía, tan cuestionado por Cerrón. En su lugar estará el economista Oscar Graham Yamahuchi, exdirector general de Mercados Financieros y Previsional Privado en ese ministerio.