El presidente del Perú, el comunista Pedro Castillo, no escucha a nadie. Esta es la conclusión a los que muchos han llegado después de los últimos sucesos ocurridos dentro de su gabinete. Esto, cuando se acaban de cumplir apenas seis meses del inicio de su gobierno lleno de caos, improvisación e incertidumbre.
Hace unos días, el ministro del Interior, Avelino Guillén, renunció a su cargo tras un periodo marcado por una polémica con Javier Gallardo, comandante general de la Policía Nacional a causa de una serie de nombramientos y bajas dentro de la institución. El anuncio de su dimisión llegó después de un silencio prolongado de Castillo que se vio incapaz de respaldar a su ministro.
En una entrevista que ofreció al portal Epicentro TV, Guillén habló de algunos hechos que lo llevaron a dejar el cargo, uno de ellos relacionados con el tema policial: "Yo no podía permitir que se invite al retiro a generales de reconocida trayectoria. La Policía no se podía dar el lujo de desprenderse de sus mejores cuadros". Además, reflejó cómo se estaba desarticulando algunos equipos de trabajo: "Oficiales operativos, responsables de equipos de investigación han sido trasladados a otras dependencias policiales. Sin una evaluación previa".
Más allá de lo relacionado con su cartera, Guillén reflexionó sobre lo que estaba ocurriendo en el gobierno y señaló que "el Perú ya no se puede manejar como un sindicato. Ya no estamos en campaña electoral. Tenemos retos enormes que asumir" y reveló que "hay una guerra permanente entre los asesores del presidente Castillo. Es una guerra sindical en Palacio de Gobierno".
Algunas informaciones apuntaban al respaldo que algunos ministros mostraron con Guillén, incluso desde la presidencia del Consejo de Ministros encabezado por Mirtha Vásquez. Otros, como Pedro Francke, ministro de Economía, fue más directo a través de su cuenta de Twitter: "Expreso toda mi solidaridad con Avelino Guillén. (...) En el gabinete ha sido un puntal en la lucha contra la corrupción. Estimado Avelino, estoy seguro de que nos seguiremos encontrando en la lucha por un país mejor.".
Expreso toda mi solidaridad con Avelino Guillén, un paladín en la defensa de los derechos humanos. En el gabinete ha sido un puntal en la lucha contra la corrupción. Estimado Avelino, estoy seguro de que nos seguiremos encontrando en la lucha por un país mejor. Un fuerte abrazo
— Pedro Francke (@pedrofrancke) January 31, 2022
Pero este lunes, la crisis política acabó por reventar. Casi de manera simultánea Mirtha Vásquez y Pedro Castillo dieron a conocer sus últimas decisiones, cada una de ellas con una versión diferente. Mientras Vásquez apuntaba a una renuncia, el presidente hablaba de una renovación del Gabinete.
En su carta de renuncia, Vásquez habló sobre lo ocurrido con la Policía y dijo que "la crisis en el Ministerio del Interior no es un asunto cualquiera y coyuntural, sino la expresión de un problema estructural de corrupción en diversas instancias del Estado". Agregó que "más allá de las decisiones pragmáticas que se han ido tomando en diversos momentos -en este caso, por ejemplo, la separación de un mando altamente cuestionado de la PNP- mi preocupación sigue siendo el tema de fondo: la apuesta por la reforma bajo reglas democráticas".
Ante la imposibilidad de lograr consensos en beneficio del país, informo que hoy presenté mi carta de renuncia al Presidente @PedroCastilloTe, la cual fue aceptada. Reafirmo mi compromiso con el país y los cambios para la justicia social. pic.twitter.com/OseIsX2zo5
— Mirtha Vásquez (@MirtyVas) January 31, 2022
La ahora exprimera ministra concluye señalando que "por desgracia llegamos al punto de no haber podido lograr al menos avanzar en consensos sobre el liderazgo de un sector tan importante como el Interior y tampoco sobre el respeto por las líneas institucionales del mismo, pongo en duda entonces la posibilidad de avanzar en otros cambios imprescindibles en otros ámbitos".
Por la noche, en una entrevista con el periodista Jaime Chincha de RPP, Vásquez alarmó aún más a la población dejando claro el caos que existe dentro del Ejecutivo y apuntó sobre todo a las personas que rodean a Castillo: "Quiero expresar mi preocupación por los asesores que el presidente tiene, que hacen que cometa este tipo de errores, decisiones equivocadas como publicar una cosa diferente". También dijo que "varios ministros sí nos hemos sentido frustrados al llevar a cabo los objetivos. Había mucho desorden, tiene que ver con la agenda que le armaban sus asesores".
Casi a la misma hora de la carta de Vásquez, Castillo mandó un mensaje en Twitter señalando que "como siempre he anunciado en mis intervenciones, el gabinete está en constante evaluación. Por tal motivo, he decidido renovarlo y conformar un nuevo equipo. Agradezco el apoyo de @MirtyVas y ministros de Estado. Seguiremos por el camino del desarrollo por el bien del país".
Como siempre he anunciado en mis intervenciones, el gabinete está en constante evaluación. Por tal motivo, he decidido renovarlo y conformar un nuevo equipo. Agradezco el apoyo de @MirtyVas y ministros de Estado. Seguiremos por el camino del desarrollo por el bien del país.
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) January 31, 2022
Lo último que se supo, a media tarde de este lunes, es que tres miembros de la bancada oficialista, que en algún momento se alejaron del propio Castillo por la designación de su último Gabinete encabezado por Vásquez, visitaron al presidente en Palacio de Gobierno: estos fueron Guido Bellido, exprimer ministro -que tiene una investigación abierta en su contra por apología al terrorismo-, Waldemar Cerrón -hermano de Vladimir Cerrón- , y Kelly Portalatino, una de las más radicales del partido.
Por el momento se desconoce en qué momento Castillo decidirá los nombres de las personas que conformarán su nuevo gabinete, pero los últimos acontecimientos y las visitas al presidente no han calmado la opinión pública. Más bien, todo lo contrario.