La crisis en Perú es generalizada. Si hace unos días dimitió el ministro del Interior, Avelino Guillén, y este lunes hizo lo propio la primera ministra, Mirtha Vásquez, esta vez ha tocado el turno a Carlos Jaico al frente de la secretaria del Despacho Presidencial, cargo que ocupó en reemplazo de Bruno Pacheco, el mismo al que se le encontró 20.000 dólares en el váter del baño de su lugar de trabajo.
En su carta, Jaico señala que aceptó el cargo "convenido de trabajar por la trasparencia y el fortalecimiento de la democracia, desde Palacio de Gobierno". Sin embargo, apunta que desde el inicio comprobó "la ausencia de un sistema organizado de trabajo, expresado en una falta de rigurosidad en el cumplimiento de los reglamentos y procedimientos". Aclara que "este desorden derivaba en graves errores de gestión y toma de decisiones, que podrían generar espacios para la corrupción".
El Perú es más grande que sus problemas. Hay hermanos muchísimo por hacer. pic.twitter.com/hUX0r6IP8S
— Carlos Jaico (@CJAICO) February 1, 2022
También señala que advirtió "tempranamente, la nociva influencia que en sus decisiones tienen algunos asesores de gabinete y funcionarios designados, cual 'gabinete en la sombra' del que nunca fui parte, en detrimento de la gobernabilidad y estabilidad del país, como se lo expresé en diferentes oportunidades y de distintas maneras".
Además, Jaico señala claramente a Castillo: "Con su anuencia, usted ha preferido mantenerlos y continuar por esta senda de decisiones erráticas que han derivado en una grave crisis institucional. Espero sinceramente que usted convoque a profesionales de valía académica, moral y solvencia profesional en el manejo del Estado".