La democracia en Perú corre un grave peligro. Desde que accedió al cargo, el presidente Pedro Castillo y su partido comunista han trabajado sin descanso para convocar una Asamblea Constituyente cuya labor será crear una nueva Constitución al margen del Parlamento elegido en las urnas por los ciudadanos peruanos.
Dijo Edmund Burke que lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada. Pero en este caso, surge la figura de Lucas Ghersi, un abogado constitucionalista de Lima y el principal promotor de la campaña en contra Asamblea Constituyente que en tan solo cinco meses ya ha logrado conseguir 1,5 millones de firmas.
"Una Asamblea Constituyente tendría un poder omnímodo", ha explicado Ghersi a Libertad Digital. "Cualquier cosa que haga el Congreso, las Cortes de Justicia, los gobiernos regionales o los municipales, la Asamblea Constituyente lo podría deshacer. No tendría ningún límite y podría eliminar derechos fundamentales como la libertad de prensa y de expresión", ha alertado Ghersi. "Y nadie podría corregirlo, porque los actos de la Constituyente no estarían sujetos al control del Tribunal Constitucional, lo que genera el riesgo del poder absoluto".
Además, señala el abogado, "esto es especialmente grave si se toma en cuenta que el gobierno no quiere que toda la asamblea constituyente sea electa por el pueblo, sino que quiere que una parte sea designada por organizaciones afines al Gobierno como sindicatos, gremios representantes sectoriales, etc. De manera que incluso si Perú Libre pierde las elecciones, podría seguir controlando la Constituyente".
Perú Libre busca "puentear" al Congreso
La Constitución actual de Perú dice claramente que para modificar la carta magna y convocar una Asamblea Constituyente, debe haber una votación en el Parlamento. Y en estos momentos, es sumamente improbable que Perú Libre consiga los apoyos necesarios en la cámara. De hecho, ni siquiera los partidos afines a Pedro Castillo están dispuestos a aceptar la Constituyente, tal y como le han comunicado en numerosas ocasiones.
Por ese motivo, Perú Libre se ha lanzado a las calles para recoger firmas de apoyo a la Constituyente con el argumento de que "el poder constituyente originario emana del pueblo y no de los gobernantes, ni de las autoridades", tal y como afirma el comunista Vladimir Cerrón, líder del partido oficialista.
Hay una gran diferencia entre ambas recogidas de firmas. "Nuestras firmas son para presentar un Proyecto de Ley en contra de la Constituyente al Congreso y los diputados decidirán si lo aprueban o no", explica Ghersi. "Lo que está haciendo Perú libre es intentar aprobar un referéndum para el cambio de la Constitución únicamente con las firmas, algo que no está permitido. Quieren menoscabar las competencias del Congreso y puentearlo. Si lo hicieran, sería un golpe de Estado".
"La otra gran diferencia entre nosotros y ellos – señala Ghersi – es que ellos han recogido 10.000 firmas, mientras que nosotros hemos sobrepasado el millón y medio. Les estamos ganando incluso en las ciudades y regiones en las que Perú Libre ganó en la primera vuelta".
Nada a va detener a Perú Libre
Ghersi se muestra optimista con el éxito de la campaña: "Estamos contribuyendo a desmentir la versión del Gobierno de que el pueblo está favor de la Asamblea Constituyente. Está siendo un trabajo muy intenso y el objetivo es llegar a las tres millones de firmas"
A pesar de ello, también advierte de que nada va a detener a Perú Libre: "Ellos han manifestado que la Constituyente va sí o sí. Han manifestado que buscarán su referéndum en contra de la voluntad del Congreso. Así que el escenario en Perú está armado para que se produzca un conflicto, esperemos que sea político y no de otro tipo".
"Ellos saben que la única alternativa que tienen es conseguir una especie de insurrección y de quebrantamiento del orden constitucional, porque por el camino legal Perú Libre no tiene la fuerza política necesaria para lograr lo que quiere. Entonces, ellos están polarizando las posiciones al máximo, al estilo maoísta, para dar un golpe a la democracia y a la institucionalidad en el Perú. Hay que estar muy vigilante", alerta Ghersi.
Además, existe una injerencia extranjera en Perú con intereses evidentes en la caída de la democracia: "Evo Morales ha pasado periodos de tiempo muy largos en Perú y él era de alguna manera el gran consejero político de Pedro Castillo. De hecho, ha tenido una participación muy visible en la campaña a favor de la Asamblea Constituyente", explica Ghersi.