El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha denunciado ante el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y el Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia (UNICEF) el encarcelamiento de 39 menores de 21 años en Cuba, por participar en las protestas pacíficas del 11 de julio contra la represión de la dictadura comunista. Niños y jóvenes tratados como auténticos "prisioneros políticos". La situación es casi "incalificable", señala el director de la organización, Alejandro González, en declaraciones a LD.
Actualmente, se encuentran bajo "medida cautelar arbitraria y extrema de prisión provisional", a la espera de ratificación de condenas de hasta 23 años de privación de libertad. Y lo peor es que "quien ejecuta estas acciones contra menores de edad es un Gobierno que se ha vendido durante muchos años como el paladín de los derechos humanos y de las libertades". "Me parece cobarde, ruin y rastrero", asevera González.
La situación de los menores en la cárcel es "la misma que puede tener enfrentar cualquier prisionero político en Cuba". Según explica el director del OCDH, no hay "trato diferenciado" por tratarse de niños y jóvenes. "Al contrario, creo que hay un ensañamiento", señala. "Están siendo juzgados por tribunales militares, acusados de delitos de sedición, cuando ellos no son militares y solo participaron en protestas pacíficas". Su pecado fue "pedir libertad y exigir sus derechos".
Según explica Alejandro González, el motivo por el que el régimen comunista les juzga en tribunales militares es que "las sentencias y las sanciones pueden ser mayores". "Esto te da la medida de lo ruin que puede llegar a ser el Gobierno de Cuba", afirma. Hablamos de: 1 menor de 14 años; 3 menores de 15 años; 10 menores de 16 años y 29 menores de 17 años de edad.
De ahí que el organismo apele a la intervención de la ONU, aunque el propio Alejandro González no tiene muchas esperanzas "en que esto arroje un resultado favorable o satisfactorio". "Sabemos que todos estos mecanismos de las Naciones Unidas, el Consejo de Derechos Humanos... Todos estos instrumentos están permeados de países que son antiguos satélites de la Unión Soviética" aunque ahora se denominen "socialistas del siglo XXI", advierte. "Es triste decirlo, pero es así... Es bochornoso lo que está sucediendo con las instituciones internacionales".
Sin piedad para los enfermos
El régimen comunista cubano no tiene miramientos. No ha hecho distinción por edad o situación sanitaria, a la hora de encarcelar a los manifestantes que alzaron su voz para reclamar sus derechos el pasado 11 de julio. Ejemplo de ello es el caso de Jonathan Torres, un joven de 17 años que fue arrestado el 13 de agosto y desde entonces no ha podido continuar con su tratamiento. "El niño tiene una hipertrofia ventricular y su madre, Bárbara Farrat, ha tenido que formar muchos escándalos, para que le llevaran al médico".
Finalmente lo consiguió, a base de protestar. Pero la imagen fue realmente espeluznante. "Lo llevaron esposado de pies y manos, como si fuera un criminal", lamenta González. En la actualidad, el menos sigue teniendo problemas de salud en la cárcel debido a su hipertensión y a que no recibe los cuidados adecuados.
Unos hechos que nos muestran "qué y quién es el Gobierno cubano". "Nada ha cambiado en Cuba, todo sigue siendo igual e incluso peor. La represión es brutal, y ya no solamente contra los disidentes, sino también contra la población en general", asegura el opositor. Aunque "siempre ha sido así", ha empeorado "desde los acontecimientos del 11-J".
Denuncia ante la ONU
En la denuncia que el OCDH ha presentado ante las Naciones Unidas, de cerca de un centenar de páginas, se recoge al detalle la gravedad de la situación y ruegan al organismo internacional que inicie "los procedimientos especiales correspondientes (...) por el contenido, la naturaleza de las víctimas y actualidad de los efectos dañosos a causa del tipo de represión que se demuestra".
Según asegura el Observatorio Cubano de los Derechos Humanos, de los 39 menores mencionados, habría "decenas" que en estos momentos "están a la espera de que finalicen las investigaciones policiales y la celebración de juicios arbitrarios para ir a la cárcel". "Todas las acciones desarrolladas en su defensa dentro de la isla han sido rechazadas o desestimadas bajo el brutal sistema de presión y de coacción implantado por fuerzas de la Seguridad del Estado", destaca el documento.
El texto recuerda a UNICEF que "la Convención de los Derechos del Niño no está implementada en Cuba" como tampoco lo está "el sistema de reglas de las Naciones Unidas para la protección del niño presunto comisor de delito", lo que "hace imposible la supervivencia segura de los que deseen ser partícipes de los procesos de cambio".