María Elena Moyano tenía todo preparado para viajar a España. Ni ella, ni su familia, aguantaban más el hostigamiento de Sendero Luminoso. Sin embargo, no le dio tiempo. Un comando le disparó a bocajarro durante un acto público, dinamitó su cadáver y días después, también su tumba. Tenía 33 años y dos hijos de 10 y 8 años, que estaban allí en el momento del brutal asesinato.
"Fue una emboscada", recuerda a esRadio su hijo pequeño, David Pineki. "Ella estaba ya apartada de la política porque viajábamos a España en pocos días, pero la invitaron a un acto y como no sabía decir que no, acabó yendo".
"Es algo que no voy a olvidar. Mataron a nuestra madre delante nuestro y todo fue muy rápido. Nos convertimos en perseguidos. Nos llevaron a un convento donde estuvimos días escondidos y lo siguiente que recuerdo es aparecer en la pista de un aeropuerto, entrar un avión y aterrizar en España".
En Perú quedaron abuelos, primos y tíos. Una de ellas, Martha Moyano, continúa el legado de su hermana como congresista. Ella es, en la oposición, el azote del régimen de Castillo y de Sendero Luminoso; el grupo terrorista que marcó la vida de su familia y la infancia de sus sobrinos.
"Siendo ella de izquierdas, se enfrentó a Sendero"
"No entendía que sólo pudiera ver a mi madre una vez al mes, el trajín de estar siempre fuera de casa, escondida, siempre con mucho guardaespaldas", recuerda David. Y es que "siendo ella de izquierdas", revela el fiscal de la Sala anticorrupción de aquella época, Marco Ibazeta, "habiendo siendo teniente alcaldesa con Michel Azcueta, María Elena se enfrentó a Sendero por sus métodos. Y Sendero no tuvo contemplaciones"
Había sido teniente alcaldesa en 1989 en Villa El Salvador y su defensa de los derechos de las mujeres y sus ideas adelantadas a su tiempo le valieron el apodo de "Madre Coraje" en el Perú. Su figura se hizo fuerte y su sombra, inabarcable. Por eso, David, pese a haber recibido invitaciones para volver al país a seguir el legado de su madre, siente que le "queda grande".
Sobre todo, porque todavía en su mente están muy latentes los recuerdos del hostigamiento sufrido por su familia. "Mi madre llevaba amenazada de muerte dos años. En casa se recibían amenazas, visitas de personas". Tanto es así, que María Elena ya había organizado una vida en España para ella, su marido y sus hijos. "Lo tenía todo listo. Hasta una casa que le habían ayudado a conseguir unos amigos"
Hoy, desde nuestro país, David ha visto en los últimos días la connivencia del Gobierno con estos regímenes. "Nosotros no hemos sido educados en el odio pero ni se perdona, ni se olvida. Obviamente, a uno se le queda un repudio a esta ideología y no quiero oír hablar ni de Podemos, ni de partidos de izquierdas".
"Sendero Luminoso ha matado este año a más de 20 personas"
Sus asesinos no pagaron por su crimen y el grupo terrorista que lo perpetró ahora ocupa el poder en el Perú bajo el sombrero de Castillo. Fuera de las instituciones, Sendero Luminoso sigue atentando y secuestrando. La Asociación Niños del Tambo trabaja para liberar a mujeres y niños sometidos por la guerrilla.
Su presidente, Ernesto García Lechuga, desvelaba hace unos meses en una entrevista en esRadio que "este año, Sendero ha matado ya a veinte personas" y, sólo en 2017, "liberaron a 54 niños". La forma de ejercer el terror es igual que la de las FARC: "Secuestran a niños para hacerles guerrilleros y, por otra parte, secuestraban a mujeres para violarlas y engendrar niños que iban a ser guerrilleros porque habían nacido en la selva"
Sin ir más lejos, hace dos semanas, se encontró en una fosa parte del arsenal que no han devuelto. Un hallazgo que coincidía con la visita al país del podemita Antón Gómez Reino y con la aprobación en la Comisión de Exteriores del Congreso de una PNL para legitimar al régimen de Castillo.