El Foro de Madrid, promovido por la Fundación Disenso que preside Santiago Abascal, ha puesto en marcha la publicación de una serie de informes sobre los países que se ven sometidos a regímenes totalitarios de izquierdas con el objetivo de denunciar la grave situación por la que atraviesan y combatir el terror comunista. El primero de ellos se centra en Nicaragua, que celebra elecciones presidenciales el próximo domingo 7 de noviembre.
El documento de algo más de 30 folios denuncia las tropelías y barbaridades cometidas por el gobierno de Daniel Ortega que ha atacado todos los derechos y libertades democráticos, encarcelando a opositores, persiguiendo a medios de comunicación y aterrorizando a sus ciudadanos.
"Son un simple acto político"
"Estas no son unas elecciones libres, justas y transparentes como parte de una democracia representativa, civilizada y liberal, sino un simple acto político", aseguran en el texto, añadiendo que el proceso "es una trampa judicial para la oposición y un proceso totalmente parcializado a favor de la reelección continua e indefinida de Daniel Ortega y de su mujer Rosario Murillo, quien le acompañará de nuevo en la vicepresidencia de la República ante una posible contingencia de salud de su esposo y líder eterno del FSLN".
Desde su llegada al gobierno, Ortega ha tenido como objetivo perpetuarse en el poder, siguiendo los pasos de sus colegas en Venezuela, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y antes los hermanos Castro en Cuba. "Ortega no cree en la democracia liberal y admira y defiende un modelo al margen del interamericano", denuncia Foro Madrid.
"Los Ortega-Murillo y su régimen trafican con la vida, la salud y la dignidad de los nicaragüenses para lograr fondos frescos ante el aislamiento internacional. Los nicaragüenses y sus derechos son sus rehenes en sus delirantes ambiciones autoritarias", añaden en su dura crítica hacia esta dictadura.
La reforma constitucional
El origen de lo que está ocurriendo, recuerdan en el informe, fue la reforma constitucional aprobada en 2013 con la que Ortega se aseguraba una reelección continuada e indefinida, además de eliminar toda competencia política y a los observadores internacionales en los procesos electorales.
"Se concentró en asegurar la permanencia y fortalecimiento del poder presidencial, la relación presidencial directa con las instituciones armadas sin intermediación del Ministerio de Defensa y la reforma institucional del sistema judicial", aseguran en el texto, advirtiendo de que su gobierno "ha conseguido instalar un régimen de terror sobre el control —hasta ahora inamovible— de la Policía y el Ejército que garantizan violentamente el control social".
El futuro
El informe reclama a la comunidad internacional que no reconozca la legitimidad de las elecciones del próximo domingo, mayor presión sobre el régimen de Ortega a través del bloqueo de ayudas para promover reformas profundas y estructurales en el país centroamericano, con el fin de que se garantice un proceso democrático libre, alertando de que este tipo de regímenes totalitarios están extendiendo sus tentáculos por Iberoamérica, llegando también a Europa a través de España.
"El exilio nicaragüense que hasta hace poco presionaba a Costa Rica, ahora empieza a engrosar las corrientes migratorias centroamericanas que se agolpan en la frontera sur de los Estados Unidos e igual podría empezar a trasladarse hacia España como puerta hacia Europa", advierten.