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Escándalo en Perú por una fiesta organizada por el ministro del Interior en plenas restricciones por la pandemia

La opinión pública pide la renuncia del ministro del Interior por organizar una reunión que infringe las normas dictadas por su propio ministerio.

El ministro del Interior, Luis Barranzuela. | Presidencia de la República del Perú

Hace unos días, el Ministerio del Interior peruano informó a través de un comunicado que ante la emergencia sanitaria por la pandemia quedaban prohibidas las fiestas y reuniones por el Día de la Canción Criolla y por Halloween —cuya fecha central es el 31 de octubre— además de cualquier concentración que provoque alguna aglomeración de personas.

En esa misma comunicación, informó que estaban facultados "a iniciar procedimientos sancionadores contra todos aquellos agentes que organizan concentraciones públicas, políticas, sociales, espectáculos públicos deportivos y no deportivos que no cuenten con las garantías inherentes al orden público". No sólo eso: un portavoz de la Policía dijo que "obviamente vamos a intervenir las viviendas que realicen fiestas. Hay garantías suspendidas y la Policía Nacional puede ingresar a algunos inmuebles donde se esté realizando este tipo de reuniones".

Lo que parece es que la prohibición no afecta a las autoridades del gobierno de Pedro Castillo. Y es que este lunes —día festivo en Perú por el Día de Todos los Santos— la cadena de televisión Latina hizo públicas unas imágenes de una reunión en casa del ministro del Interior, Luis Barranzuela, celebrada este domingo 31 con una gran cantidad de invitados. Según la información, también estuvo el congresista del partido marxista leninista Perú Libre, Guillermo Bermejo, procesado por sus presuntas relaciones con el grupo terrorista Sendero Luminoso.

El mismo día que fue designado ministro, Barranzuela ya fue centro de la polémica por formar parte de la defensa legal de Perú Libre, lo que fue entonces calificado como un claro conflicto de intereses, además de recibir un total de 158 amonestaciones en sus 27 años como miembro de la Policía, algo que justificó porque era " muy respondón". Barranzuela y el ministro de Educación son los que ponen en peligro el voto de confianza que necesita la primera ministra Mirtha Vásquez en el Congreso y que será votado el jueves 4 de noviembre.

De hecho, ante esta nueva situación, Vásquez envió este lunes una comunicación al ministro en la que solicita "una aclaración de los hechos" que han sido denunciados por los medios de comunicación y advirtió que "de confirmarse estos hechos, implicaría que un ministro vulnera las normas emitidas por el propio Consejo de Ministros, lo cual es aún más grave considerando que el ministerio del cual usted es titular tiene una responsabilidad clave en la tarea del Estado de garantizar el cumplimiento de las medidas contra la covid-19".

Ya por la noche, la presidenta del Consejo de Ministros informó de que había recibido del ministro una respuesta que consideró "inaceptable" y anunció que este martes se tomarían decisiones.

Esta nueva polémica ha provocado la indignación de gran parte de la opinión pública que exige su destitución o dimisión inmediata, no sólo por lo ocurrido el domingo por la noche, si no también por las explicaciones del ministro. En un mensaje a través de las redes sociales, negó haber realizado alguna reunión: "No realicé ningún evento ni promoví la concentración de personas en mi domicilio". Agregó que "la presencia de contadas personas en mi vivienda obedeció a una reunión de coordinación frente a los conflictos al interior de nuestro Perú".

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