En un comunicado, la cartera del Interior peruana ha detallado que la responsabilidad de la cremación ha recaído sobre el propio ministerio y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en presencia de un representante de la Fiscalía, "cumpliendo con todos los protocolos establecidos en la norma".
Los restos de Abimael Guzmán fueron incinerados en la sede del Hospital Centro Médico Naval del Callao entre las 03.20 horas (hora local) y las 05.30.
Una ley aprobada en el Congreso
El Congreso de Perú aprobó el 17 de septiembre una ley que establece que el destino de los cadáveres de presos que cumplían penas por terrorismo y traición a la patria, en su condición de líder, cabecilla o integrante de la cúpula de organizaciones es la cremación, a fin de evitar poner en riesgo la seguridad nacional y el orden público.
Hace unas semanas, la viuda de Guzmán, Elena Iparraguirre, quien también permanece en prisión, solicitó que se le entregara el cadáver de su marido para su sepultura, algo que la propia Fiscalía rechazó.
Una vida genocida
El fundador de Sendero Luminoso falleció a los 86 años tras un deterioro de su salud atribuido a su negativa a ingerir alimentos desde el 13 de julio.
Guzmán, también conocido como 'camarada Gonzalo' fue el líder de la organización terrorista de extrema izquierda Sendero Luminoso, que aterrorizó Perú en las décadas de 1980 y 1990 con una catarata de crímenes espantosos que causaron más de 70.000 muertos. La banda, por cierto, sigue asesinando actualmente.
El 12 de setiembre de 1992 el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) ejecutó la operación 'Victoria', que permitió capturarle en una casa de Lima junto a varios de sus seguidores, incluida Iparraguirre.
Tras su detención fue sentenciado a cadena perpetua por un tribunal militar. Sin embargo, el Tribunal Constitucional anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio civil. Finalmente, en 2006 fue sentenciado a la misma pena por el delito de terrorismo contra el Estado.