El Gobierno comunista de Perú ha reconocido al Frente Polisario. La decisión ha sido tomada por los presidentes de Perú, Pedro Castillo, y de la llamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Gali, "inspirados en los principios y propósitos de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y de conformidad con lo que establece la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas", señala el comunicado difundido por la Cancillería peruana.
Ambos líderes dicen reafirmar "su respeto al derecho internacional y al principio de la libre determinación de los pueblos, de conformidad con el principio de igualdad jurídica de los Estados como base del respeto a la soberanía nacional, la paz, la seguridad y la cooperación en las relaciones internacionales", a pesar de que ambos están directamente vinculados a organizaciones terroristas como Sendero Luminoso y Frente Polisario.
La oposición pide explicaciones
El congresista opositor peruano Ernesto Bustamante ha pedido la comparecencia del ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua de Romaña, para explicar "este inusitado, súbito y no anunciado acto de reconocimiento que pone en grave e innecesario riesgo la estabilidad de las relaciones del Perú con los reinos de Marruecos y de España, así como crea inestabilidad geopolítica en nuestras relaciones con Europa Occidental y el Medio Oriente".
Oficio dirigido hoy a la @CancilleriaPeru citando al canciller a la Comisión de Relaciones Exteriores del @congresoperu, para que explique:
— Ernesto Bustamante (@ErnesBustamante) September 9, 2021
a) ¿por qué Perú restableció relaciones con la República Árabe Saharahui?
b) intenciones de romper relaciones con EEUU y expulsar a la DEA. pic.twitter.com/4GTo5aXLT8
Los antecedentes
La RASD, fundada en 1976, que no cuenta con un territorio definido ni Estado real, fue reconocida en 1984 por el Gobierno del presidente peruano Fernando Belaunde (1980-1985) pero las relaciones diplomáticas fueron suspendidas en 1996, durante la etapa de Alberto Fujimori (1990-2000).
A fines de septiembre de 2017 se produjo un incidente cuando la representante saharaui Jadiyetu El Mohtar permaneció 18 días en el aeropuerto de Lima sin poder ingresar a Perú. Finalmente, El Mohtar fue embarcada por las autoridades migratorias peruanas en un vuelo hacia Madrid tras un informe de la Comisión de Exteriores del Congreso que aseguró que en una anterior visita había desarrollado "acciones propias de un diplomático sin tener reconocimiento de esa condición".