El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha decidido que la persona idónea para liderar la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) es un amigo suyo, José Luis Fernández Latorre, un mayor retirado de la Policía denunciado por extorsión y abuso de autoridad y que, además, en alguna ocasión apareció en la comisaría en estado etílico "acompañado de una fémina de dudosa reputación", según el expediente disciplinario.
El nombramiento de Fernández Latorre para dirigir el organismo encargado de las labores de inteligencia y contrainteligencia requeridas por la Seguridad y la Defensa Nacional, del cual dependen los tres institutos armados y la Policía se publicó el 3 de septiembre. El anuncio sorprendió a muchos, en primer lugar por la falta de experiencia del comisario y en segundo lugar por sus preocupantes antecedentes profesionales y personales.
Fernández acumula múltiples denuncias en los últimos años, según ha desvelado Perú 21. En enero de 2005, los transportistas de Cajamarca (localidad andina en el norte de Perú) le acusaron de extorsión por cobrar una tasa ilegal a cambio de protección. La denuncia figura en los registros disciplinarios de la Policía Nacional de Perú.
Acumula varias denuncias
Además fue denunciado ante la Fiscalía por una detención irregular y por pretender iniciar una investigación "por ilícitos que no son competencia policial". En 2001 agredió a un alumno de la escuela de la Policía y le causó una lesión en el oído. También fue investigado tras llegar a la comisaría en estado etílico, "acompañado de una fémina de dudosa reputación".
Pero esto no es todo. El nuevo jefe de Inteligencia tiene dos sentencias judiciales en su contra: una, en 1999, por enajenación; y otra, penada con reclusión militar, en 2001, por abuso de autoridad. Además, cuenta con tres registros de inaptitud para el ascenso.
Para el exjefe de la Dirección General de Inteligencia de Interior, José Luis Gil, es cuestionable que el nuevo director de la DINI no tenga ningún tipo de experiencia en Inteligencia. Según ha explicado a Perú 21, el hecho de que sea paisano de Castillo y, además, "mantenga una amistad con él", ponen a Fernández Latorre "en condición de ser altamente manipulable". "La Inteligencia es para el Estado, para la nación, no para los amigos ni para un grupo o partido político", ha advertido Gil.