El cineasta Anyelo Troya, realizador del famoso vídeoclip Patria y Vida, cuyo título ha sido tomado como lema en las marchas contra el régimen y convertido en delito por la dictadura, fue detenido "cuando empiezan las manifestaciones", según señaló su hermano Yuri a EFE. Reveló que "él no se estaba manifestando, solo salía con su cámara a filmar".
Explicó que Anyelo, de 25 años, pasó varios días incomunicado en una prisión situada en el oeste de La Habana y las autoridades no ofrecieron información a la familia hasta el lunes 19. "Nos informaron del número de denuncia y del cargo de desorden público. Nos dijeron que tenía medida cautelar de prisión provisional y sería un juicio directo. Que nos llamarían y que teníamos derecho a abogado", indicó el hermano del condenado.
Según su testimonio, el martes la familia acudió con un abogado a la prisión, donde, para su sorpresa, les dijeron que el juicio ya se estaba celebrando en el Tribunal Municipal de 10 de Octubre, en el sur de la capital a varios kilómetros de distancia. "Llegamos corriendo con el abogado y el juicio ya había concluido. Le juzgaron sin abogado. Había 12 muchachos en el mismo juicio sumario y solo dos tenían abogado porque los padres se enteraron a tiempo", aseguró.
Anyelo Troya, quien grabó el video clip de "Patria y Vida", fue condenado ayer a un año de prisión por "desorden público".
Fue un proceso sumario.
No tuvo abogado defensor.
No le avisaron anteriormente a su familia.
Sus familiares no tienen copia de la sentencia.
Aberrante. https://t.co/1aMUhtIMUD
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) July 21, 2021
La sentencia llegó este miércoles: un año de cárcel para diez de los acusados, y diez meses de cárcel para los dos restantes, los dos que tenían abogado.
La familia del joven realizador de Patria y Vida presentará un recurso de apelación esta semana para intentar revertir esta sentencia, que ha despertado críticas sobre el uso en Cuba de los "juicios sumarios".
Organizaciones y activistas calculan en varios centenares el número de detenidos desde las protestas del 11 de julio, de los cuales la mayoría permanecen en prisión —a la espera de recibir o no cargos— y otros han sido liberados.