A través de su partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori pidió "una auditoría informática del proceso de digitalización de actas electorales", cuyo recuento pone al candidato del partido comunista Perú Libre, Pedro Castillo, con una ventaja estrecha de 48.000 votos.
La razón esgrimida para reclamar esta auditoría es que "se ha detectado por redes sociales una serie de cuestionamientos" entre el acta y el sistema informático de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), encargada del escrutinio oficial. "Solo pedimos elecciones limpias y que se revisen todas las irregularidades. No nos vamos a rendir", escribió este lunes en redes sociales Keiko Fujimori.
La auditoría fue solicitada después de que la mayoría de los más de 800 recursos para anular 200.000 votos por presuntas irregularidades hayan sido rechazados por los jurados electorales por llegar fuera de plazo y por no presentar pruebas consistentes de que hubo un fraude en las mesas de votación.
Estos recursos se concentran en zonas andinas, rurales y pobres donde Castillo tuvo una votación aplastante, y el argumento en la mayoría de ellos era que algunas de las firmas de los miembros de mesa diferían de las rubricas de las mismas personas que figuran en el registro civil.
Aquellos jurados electorales que ya han resuelto recursos sobre esta presunta irregularidad están determinando que el hecho de que la firma no sea exactamente la misma a la del registro civil no confiere un motivo de peso para anular toda el acta, que contiene los votos de unos 300 electores cada una.