Entre septiembre y enero último, con dosis del estudio que se hacía con la vacuna de Sinopharm en Perú, se produjeron estas vacunaciones, de las que no se informó y que afectaron a personas con poder para influir sobre la compra de las mismas, lo que ha provocado este domingo una serie de renuncias aceptadas de inmediato por el actual mandatario, Francisco Sagasti.
En las últimas horas se conocieron las renuncias de la ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, así como del viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, después de que la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, exigiera saber quiénes se habían inmunizado de forma irregular con esas dosis.
"Estoy indignado y furioso por esta situación que pone en peligro todo el esfuerzo de los peruanos que trabajan en primera línea", expresó Sagasti en declaraciones al programa Cuarto Poder. El presidente añadió que "en nuestro país desgraciadamente hemos visto el mal ejemplo de malos gobernantes", al referirse al expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), que dijo haberse vacunado con una dosis de la fase experimental de Sinopharm en Perú.
Sagasti indicó que "ninguna" persona que se hubiera beneficiado de estas vacunas tendrá cabida en su Gobierno.
Todos los acuerdos sobre los ensayos clínicos con las vacunas en el Perú fueron realizados con anterioridad al Gobierno de Transición y Emergencia que tengo el honor de presidir. (1/8)
— Francisco Sagasti (@FSagasti) February 15, 2021
Las consecuencias de esta crisis aún no se pueden conocer pero sin duda desestabilizan a un país duramente golpeado por la covid-19 y que vive bajo una grave tensión política desde que en noviembre pasado el entonces presidente Vizcarra fuera destituido por el Congreso.
Precisamente esta crisis surgió cuando Vizcarra, quien se presenta como candidato al Congreso en las elecciones generales previstas para el próximo 11 de abril, reveló haber recibido la vacuna en octubre, cuando aún era jefe de Estado. Vizcarra sostuvo que se vacunó como voluntario de los ensayos de Sinopharm en Perú, pero la Universidad Cayetano Heredia, que lleva esos estudios, ha negado que figurase en los padrones de voluntarios, como tampoco su esposa, que también recibió la vacuna.
Ante este desmentido, Vizcarra respondió que recibió una cartilla de vacunación similar a la de los voluntarios reales y dijo mostrarse muy sorprendido por la situación.
La revelación del exmandatario disparó un reguero de rumores sobre la posibilidad de que otros funcionarios del Ejecutivo pudieran haber accedido a las dosis que Sinopharm envió a Perú para los ensayos de la última etapa de pruebas.
Así, el viernes dimitió la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien también ocupó el cargo bajo Vizcarra y sobre quien pesaba la sospecha de que conocía la inmunización del exgobernante.
Sagasti informó de que el nuevo ministro de Salud, Oscar Ugarte, recibió el sábado la renuncia del viceministro Suárez, que ya aceptó, y que este domingo él ha recibido la renuncia de Astete, que también ha aceptado. En entrevista con el programa Cuarto Poder, Ugarte dijo que los dos viceministros de la cartera de Salud le confirmaron este domingo que se habían vacunado junto a un grupo de funcionarios de ese ministerio en septiembre pasado.
He nombrado una comisión que presidirá el Dr. Fernando Carbone y que integrarán los colegios médico, de enfermeros y químicos farmacéuticos para investigar quiénes son los funcionarios que se han vacunado y para determinar las medidas que se van a adoptar. @Cuarto_Poder
— Oscar Ugarte Ubilluz (@ougarteu) February 15, 2021
Con respecto a la canciller Elizabeth Astete, Ugarte confirmó que su inmunización se hizo en enero pasado, "después de la firma del contrato" de compra de 38 millones de vacunas con Sinopharm, de las cuales el primer lote con un millón de dosis se acaba de recibir en el país. En un comunicado público, la ya exministra señaló que es consciente "del grave error que cometí, razón por la cual decidí no recibir la segunda dosis".
Astete dijo que aceptó el ofrecimiento de hacerse inocular la primera dosis de la vacuna de Sinopharm el 22 de enero pasado "de lo que entendía se trataba de un remanente del lote de vacunas a cargo de la Universidad Cayetano Heredia". Lo hizo, explicó, por "no poder darse el lujo de caer enferma" en el contexto de su labor en la lucha contra la covid-19.
Declaración pública. pic.twitter.com/yFbtGzjHMG
— Elizabeth Astete Rodríguez (@E_AsteteR) February 15, 2021