Según un comunicado remitido a la prensa, los 14 miembros de la Mara Salvatrucha o MS-13, que forman un grupo conocido en la actualidad como Ranfla Nacional, están acusados de conspirar para proveer material para apoyar a terroristas, conspirar para cometer actos de terrorismo fuera de EEUU, y conspirar para financiar terrorismo y narco-terrorismo desde El Salvador, México y territorio estadounidense.
Entre los acusados se encuentra Borromeo Enrique Henríquez, alias diablito de Hollywood, que está considerado como el miembro más poderoso de Ranfla Nacional. Además, se encuentran tres miembros que aún están en libertad, sobre los que el Departamento de Justicia ofreció una recompensa de 20.000 dólares por información que pueda ayudar a localizarlos y arrestarlos: Fredy Ivan Jandres-Parada, alias Lucky de Park View y Lacky de Park View; Cesar Humberto Lopez-Larios, alias el Grenas de Stoners y Oso de Stoners; y Hugo Armando Quinteros-Mineros, alias Flaco de Francis.
The #FBI is offering a reward of up to $10,000 for information leading to the arrest of Freddy Ivan Jandres-Parada, wanted for his alleged involvement in the direction of MS-13 activity in the United States, Mexico, and El Salvador: https://t.co/QqTaEPQbHv pic.twitter.com/Iond6uilC9
— FBI Most Wanted (@FBIMostWanted) January 14, 2021
Los otros 11 acusados se encuentran bajo custodia policial en El Salvador, pero las autoridades estadounidenses señalaron que están "explorando" opciones para extraditarles al país. "Las acusaciones anunciadas hoy son las que llegan más alto y son las más extensas contra la MS-13 y su estructura de control de la historia de EEUU", afirmó el fiscal general en funciones de EEUU, Jeffrey Rosen.
"Trabajando junto con nuestros compañeros de las fuerzas de seguridad de EEUU y los colegas de El Salvador, hemos presentado acusaciones contra los más altos cargos de la MS-13 de operar una organización criminal transnacional que utiliza el terror para imponer su voluntad a vecindarios, negocios y civiles inocentes por todo EEUU y América Central", agregó.
The #FBI is offering a reward of up to $10,000 for information leading to the arrest of Hugo Armando Quinteros-Mineros, wanted for his alleged involvement in the direction of MS-13 activity in the United States, Mexico, and El Salvador: https://t.co/gNrU9f7OIA pic.twitter.com/RGwuchxSrm
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Por su parte, el fiscal en funciones del distrito Este de Nueva York, Seth DuCharme, recordó que la MS-13 es responsable de "una ola de muerte y violencia que ha aterrorizado comunidades", en concreto la de la región de Long Island, en la zona oriental del estado neoyorquino. "Incluso encarcelados, la Ranfla Nacional continuó dirigiendo las operaciones globales de la MS-13, reclutando nuevos miembros, incluyendo niños (...) y orquestando asesinatos y (creando) caos por todo el mundo", agregó DuCharme.
La imputación afirma que aproximadamente en 2002, estos 14 miembros y otros líderes de la MS-13 comenzaron a establecer un comando altamente organizado y jerárquico con el objetivo de poner en práctica sus decisiones incluso estando en prisión.
Así, dirigieron actos de violencia y asesinatos en El Salvador, EEUU y otros países, a la vez que establecieron campos de entrenamiento de estilo militar para sus miembros y se hicieron con armas como rifles, granadas, pistolas, lanzacohetes y artefactos explosivos improvisados.
The #FBI is offering a reward of up to $10,000 for information leading to the arrest of Cesar Humberto Lopez-Larios, wanted for his alleged involvement in the direction of MS-13 activity in the United States, Mexico, and El Salvador: https://t.co/OwfyJoauWR pic.twitter.com/zbM9XdnHJL
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Además, la Ranfla Nacional estableció una serie de estrictas reglas para los miembros de la MS-13 con el objetivo de asegurar su lealtad, a la vez que ejercieron su poder sobre el gobierno de El Salvador cometiendo actos de violencia e intimidación sobre funcionarios salvadoreños, lo que llevó al grupo a ordenar el asesinato de algunos de ellos y de efectivos de las fuerzas del orden del país.
La imputación se produce después de que, en 2019, el entonces fiscal general de EEUU, William Barr, creara una división especial para luchar contra la MS-13 tras la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de 2017 para luchar contra el crimen organizado e incrementar la seguridad de la población estadounidense.