Días antes de que Donald Trump abandone la Casa Blanca, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dio a conocer la decisión que puede potencialmente complicar las posibilidades de que el presidente electo, Joe Biden, reanude rápidamente los acercamientos con La Habana.
"Con esta acción, una vez más haremos responsable al Gobierno de Cuba y enviaremos un mensaje claro: el régimen de los Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y a la subversión de la justicia estadounidense", indicó Pompeo en un comunicado. El jefe de la diplomacia estadounidense justificó el retorno de la isla a la lista "por brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas".
Añadió que "la Administración de Trump se ha centrado desde el principio en negar al régimen de los Castro los recursos que utiliza para oprimir a su pueblo en casa, y contrarrestar su interferencia maligna en Venezuela y en el resto del hemisferio occidental".
Pompeo acusó al Gobierno cubano de haber "alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras muchos cubanos pasan hambre, no tienen hogar y no tienen medicinas básicas".
Cuba’s continued support for terrorism in the Western Hemisphere must be stopped. Today the United States is returning Cuba to the State Sponsors of Terrorism list to hold the Castro regime accountable for its malign behavior.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) January 11, 2021
En específico, aludió a la negativa de La Habana a extraditar a diez terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a la isla para mantener negociaciones con el Gobierno colombiano y han sido requeridos por ese país después de que el grupo se atribuyera la responsabilidad en un atentado contra una escuela de la Policía en Bogotá que causó 22 muertos y más de 87 heridos.
"Cuba también alberga a varios fugitivos estadounidenses buscados por la justicia o condenados por cargos de violencia política", agregó el secretario de Estado, quien apuntó que la isla regresó a la lista "después de haber roto su compromiso de dejar de apoyar el terrorismo".
También acusó a Cuba de haberse involucrado "en una serie de comportamientos malignos en toda la región", al denunciar que su aparato de inteligencia y seguridad "se ha infiltrado en las fuerzas militares y de seguridad de Venezuela", y agregó que ha ayudado al presidente de ese país, Nicolás Maduro, a "mantener su dominio sobre su pueblo", al tiempo que ha apoyado a disidentes de las FARC y el ELN en Colombia.
La medida trata de sancionar a "personas y países que se dedican a cierto comercio con Cuba, restringe la ayuda exterior de EEUU, prohíbe las exportaciones y ventas de defensa e impone ciertos controles a las exportaciones de artículos de doble uso", en un momento de profunda crisis económica para los cubanos.