El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, recordó que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó en 2018 la retirada de su país de dicho consejo debido a "su patrón largamente establecido de parcialidad contra Israel y sus reglas para acceder que permiten la elección de los peores abusadores de los derechos humanos para los asientos" en este órgano.
"Previo a esta decisión y tras nuestra marcha, EEUU instó a los miembros de la ONU a que adoptaran una acción inmediata para reformar el Consejo antes de que fuera irreparable. Desafortunadamente, estos llamamientos fueron desoídos y hoy la Asamblea General de la ONU eligió de nuevo a países con un historial de derechos humanos abominable, incluyendo China, Rusia y Cuba. Venezuela fue elegida en 2019", subrayó Pompeo.
A su juicio, la decisión "valida aún más la decisión de EEUU de retirarse (del Consejo) y de emplear otros lugares y ocasiones para proteger y promover los derechos humanos universales". Pompeo aseguró que el compromiso de su país con los derechos humanos consiste en "mucho más que palabras": "Mediante la acción del Departamento de Estado hemos castigado a los abusadores de derechos humanos en Xinjian (China), Myanmar, Irán y en otras partes".
La Asamblea General de la ONU eligió este martes a los nuevos 15 miembros del Consejo de Derechos Humanos, en una votación a la que la mayoría de los candidatos, con excepción de los que concurrían por el grupo de Asia y el Pacífico -China, Arabia Saudí, Nepal, Pakistán y Uzbekistán-, tenían prácticamente su plaza asegurada al no contar con competidores.
El grupo Human Rights Watch (HRW) había solicitado a los 192 países con derecho a voto que no respaldaran las candidaturas de los Gobiernos de Cuba, Rusia y China, además de la de Arabia Saudí, que, finalmente se quedó fuera al no conseguir los respaldos suficientes.
Esta ONG, que había calificado las candidaturas cubana y rusa de "problemáticas", criticó a Rusia por su participación en ataques indiscriminados en Siria y su protección al Gobierno de Damasco en la esfera internacional, y recriminó a Cuba su persecución de periodistas y manifestantes y haber usado anteriores presencias en el Consejo de Derechos Humanos para proteger a Gobiernos como el de Venezuela. Además, HRW había tildado a China y a Arabia Saudí como dos de los Gobiernos más abusivos del mundo.