A través de un comunicado de la Cancillería venezolana, el chavismo señaló que "ante la invitación que le hiciera formalmente el Poder Electoral para incorporarse al proceso de observación, es lamentable que la Unión Europea responda con un pliego de condicionamientos con la pretensión de desconocer incluso taxativos mandatos constitucionales".
Tras rechazar las recomendaciones europeas, el régimen chavista ratificó que las elecciones legislativas se celebrarán el 6 de diciembre, una fecha que el bloque europeo había pedido retrasar.
#COMUNICADO| Venezuela lamenta el desafortunado comunicado de prensa publicado el día de ayer por el Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE y su posición sesgada acerca de las condiciones en las que el pueblo venezolano elegirá a la nueva Asamblea Nacional el próximo 06Dic. pic.twitter.com/PsrBZMmsWI
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) October 1, 2020
La UE reiteró, desde el momento en que recibió la invitación del Gobierno de Nicolás Maduro, que es imposible organizar una misión de observación electoral para cualquier país, que debe contar con la participación de cerca de 200 personas, con tan poco tiempo de margen, por lo que se requiere un aviso con, al menos, 5 o 6 meses de antelación.
Sin embargo, el Ejecutivo venezolano, que invitó formalmente a la observación con tres meses de margen, obvió esta condición desde el primer momento e hizo caso omiso a las condiciones generales que la UE establece para coordinar una misión.
Respuesta a la UE
El comunicado de Venezuela es una respuesta a la petición que hiciera el bloque europeo de retrasar 6 meses las elecciones, que en las actuales condiciones no reconocerá. , y tras la visita de una misión al país. La misión fue enviada a Venezuela el 24 de septiembre por el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, y la encabezaron el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general en funciones para las Américas, Javier Niño.
El pasado martes, los europeos volvieron a Bruselas, después de reunirse en Caracas con grupos de la oposición o la sociedad civil y con representantes del Gobierno como el vicepresidente de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez.
"El objetivo era convencer a las autoridades de que se pospongan las elecciones seis meses, no por retrasarlas, sino para dar tiempo a que el Gobierno y la oposición negocien sobre las condiciones", indicó el miércoles un alto funcionario de la Unión.