En un largo artículo publicado en su blog personal, Ernesto Araújo comenta diversas partes del libro "Virus", del filósofo esloveno Slavoj Zizek, y afirma que el coronavirus ha hecho "despertar nuevamente" la "pesadilla comunista".
En la obra, Zizek afirma que el coronavirus ha expuesto la fragilidad del sistema capitalista y ha impuesto un pensamiento que va más allá del mercado financiero y de las ganancias.
Para el canciller, el libro revela lo que "los marxistas esconden hace 30 años": "El globalismo sustituye el socialismo como etapa preparatoria al comunismo" a través de la "inmensa oportunidad de construir un orden mundial sin naciones y sin libertades" a partir de la pandemia de la covid-19.
Según Araújo, la coordinación global por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer frente a la emergencia sanitaria de la covid-19 sería el "primer paso" para la "construcción de una solidaridad comunista planetaria", enmarcado en un "proyecto globalista". Agregó que el "proyecto globalista" ya se ejecutaba a través del "climatismo o alarmismo climático", de la "ideología de género", del "inmigracionismo", del "racialismo", del "antinacionalismo" y del "cientificismo". "Son instrumentos eficientes, pero la pandemia, colocando individuos y sociedades ante el pánico de la muerte inminente, representa el conjunto de todos ellos", sostuvo.
Não bastasse o Coronavírus, precisamos enfrentar também o Comunavírus.
No meu blog, analiso o livro "Virus" de Slavoj Žie seu projeto de usar a pandemia para instaurar o comunismo, o mundo sem nações nem liberdade, um sistema feito p/ vigiar e punir:https://t.co/LYsfO2K9fg
— Ernesto Araújo (@ernestofaraujo) April 22, 2020
En su reflexión, Araújo defendió además que, bajo el pretexto de la pandemia, el "nuevo comunismo" busca construir un mundo "sin naciones, sin libertad, sin espíritu", dirigido por una agencia central encargada de "vigilar y castigar". "Un estado de excepción global permanente, transformando el mundo en un gran campo de concentración", consideró.
La publicación del artículo, difundido también en las redes sociales del canciller, extiende así la polémica respuesta de Brasil ante el avance del coronavirus, que ya deja 2.906 muertos y más de 45.700 infectados en el país.