El tirano venezolano Nicolás Maduro aseguró este miércoles, durante un acto de conmemoración del Día Nacional de los Médicos y Médicas de la Patria, que tiene un fármaco que cura el coronavirus, según informa Clarín. Por su parte, este jueves, el presidente Juan Guaidó anunció medidas para combatir una eventual llegada del Covid-19 al país, dada su vulnerabilidad "debido a la emergencia humanitaria compleja que hemos denunciado durante años", tal y como recoge Europa Press.
Sobre el presunto fármaco sanador, Maduro dijo que se trata de "una medicina creada en Cuba y que ha tenido excelente resultado en su aplicación en la crisis de coronavirus en China". El líder bolivariano aseguró que "la pastilla está en Venezuela para atender aquellos pacientes que pudieran presentar casos de contagio" y urgió a "blindar al país, prepararlo y, además, tener las medicinas suficientes para atender a las personas que sean afectadas".
En ese mismo acto, tras Maduro intervino el jefe de la misión médica cubana en Venezuela, Julio César García, quien declaró que "más de 3.500 pacientes han salvado su vida en China con este medicamento", añadiendo que se trata de un "antiviral que permite aumentar las defensas del cuerpo".
Guaidó presenta sus medidas contra el Covid-19
Al día siguiente, Juan Guaidó anunció que cuenta con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de Naciones Unidas y, por ello, presentó una serie de medidas para combatir la expansión del coronavirus en Venezuela, uno de los pocos países de la región que no ha confirmado caso alguno.
"He instruido a nuestros embajadores a la articulación con los gobiernos del mundo. En especial con Colombia y Brasil, en la coordinación necesaria" para llevar acciones con estos países, dijo tras comunicar que ya había ordenado conformar un gabinete de expertos médicos "para tener información técnica de altura".
El legítimo presidente venezolano expresó en su cuenta de Twitter que "la amenaza de la pandemia" obligará a los antichavistas "a redefinir las convocatorias en las calles", pero sin olvidar que "la lucha por la democracia no se suspende".