Ahora que parece que en cada esquina del cuadrilátero político se ha levantado una editorial; en este tiempo en que los representantes de los partidos parapetan sus golpes de respuesta a sus rivales detrás de libros que más que libros son mensajes bellamente encuadernados; tampoco sorprende que el último contraataque del PP hacia el viraje del Gobierno con respecto a Venezuela se haya producido en una presentación literaria. De esa forma se han juntado esta misma tarde el pasado y el presente del partido, desde Cayetana Álvarez de Toledo hasta Gallardón, pasando por toda una camarilla de destacados como Ana Pastor, Margallo, Dolors Montserrat o Martínez-Almeida, que han asistido junto a Pablo Casado para escuchar al compañero que mejor puede hablar de lo que sucede en Caracas: el eurodiputado Leopoldo López Gil, padre y tocayo del conocido líder opositor venezolano represaliado.
El mensaje es contundente y llega en forma de recopilación de artículos: "La lucha en Venezuela es entre la libertad y la tiranía", ha dicho López, que desde el año 2014 lleva publicando una columna semanal en el diario El Nacional y que ahora ha juntado todas sus líneas bajo un título que encierra una historia: Cuando se tiene un hijo.
Viene de un poema de Andrés Eloy Blanco que solía leerle a su hijo cuando era niño. Hoy, después de más de cinco años sin verle, ha podido escuchar su voz en una grabación realizada expresamente para la ocasión. "Cuando se tiene un hijo se tienen todos los hijos del mundo", ha sonado Leopoldo López desde su reclusión en la embajada española. "Esas palabras hablan del sentido de la responsabilidad". El líder de Voluntad Popular ha explicado que estos artículos que llegan ahora al público son la única noticia que ha tenido de su padre desde su detención, y ha aprovechado para añadir que "son la crónica de nuestra lucha", la configuración de "nuestro sueño por salir de la dictadura". Sus palabras han ido más allá al catalogar la situación de Venezuela como "una batalla que trasciende las ideologías", que podría resumirse más bien como "la eterna pugna del bien contra el mal"; y "por eso", ha añadido, "quienes defienden la libertad y la democracia se están situando en el lado correcto de la historia, mientras que los que legitiman a los opresores lo hacen en el del mal".
Por su parte, el líder del Partido Popular ha sido el encargado de presentar al autor con un discurso en el que ha repasado el conflicto venezolano en toda su magnitud. Ha subrayado las palabras de López, reafirmando su convicción de que "todo se trata de una batalla entre el bien y el mal"; ha recordado la diáspora de más de 4 millones de venezolanos, "la más numerosa de la historia del continente americano"; y ha querido enviar su apoyo al líder opositor, de quien ha destacado su "valentía a la hora de meterse en la boca del monstruo" por defender sus convicciones democráticas. Aunque su mayor mensaje ha llegado después, cuando ha expresado que "no descansaremos hasta que Maduro y toda su cohorte sean juzgados en el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya".
Contra el Gobierno de Sánchez
Precisamente por eso, su intervención no podía dejar pasar los últimos bandazos del actual Gobierno de España con respecto a Venezuela. "Vamos a seguir denunciando lo que está haciendo Pedro Sánchez", ha dicho; y en relación a la reunión de Ábalos con Delcy Rodríguez, ha añadido: "Ahora que la justicia está investigando si hay indicios de delito, veremos si exigimos medidas más allá de la política". Por último, se ha despedido recordando "los vínculos de Podemos con Maduro", deseando que "termine de demostrarse su financiación venezolana" y poniendo el foco en "las relaciones que ya tuvieron gobiernos anteriores con Chávez". Su última recriminación, como no podía ser de otra manera, ha ido contra el propio Pedro Sánchez por su cambio de postura con respecto a Juan Guaidó.
Leopoldo López Gil, el hombre por el que estaban todos reunidos, ha hablado el último y se ha limitado a remarcar los mismos mensajes. Si eso, tal vez, ha hecho un mayor hincapié en su "profunda convicción de que Venezuela volverá a tener una democracia". También enumerado los diferentes atropellos con los que el régimen de Maduro está "obligando a marcharse a los Venezolanos de uno de los países más ricos del mundo". Ha mencionado, por ejemplo, a los grupos paramilitares que "controlan las respuestas de la ciudadanía en la calle"; ha hablado de los "asesinatos sumarísimos"; ha desgranado las diferentes relaciones "del régimen con el narcotráfico", así como "los envíos periódicos de oro a Europa, vía Turquía"; y ha recordado a los "8.000 presos políticos que ha habido en todos estos años, de los que quedan todavía 400".
Preguntado por la prensa, también ha corroborado que "la embajada española está sufriendo cortes periódicos de luz y agua", si bien es cierto que "se trata, tristemente, de una situación bastante común en todo el país", y ha mencionado que "la residencia del embajador se encuentra enormemente vigilada por funcionarios las 24 horas del día". Con respecto a si existen pruebas que vinculen a Podemos con el régimen, ha dicho que "no hay pagos a la institución de Podemos en sí, pero sí que los hay a nombres concretos", y ha añadido que "tendrá que ser la justicia española la que dirima si esa financiación fue lícita en su momento, declarada desde el comienzo como ingresos, o no". Mientras que del caso Delcy Rodríguez se ha expresado sin tapujos: "Como ciudadano español me parece bochornoso. Me da lo mismo el nombre de la persona que viajase en el avión. La cuestión es que era una persona sancionada por Europa y ha sido un ministro del Gobierno de España el que se ha burlado de los propios compromisos adquiridos por el país. Es un tema que debería hablarse en Europa", ha concluido.