"No implica de ninguna manera ruptura de relaciones diplomáticas, sino exige al Estado acreditante, en este caso México y España, que acrediten nuevos funcionarios para remplazar a estos que violaron la soberanía e irrespetaron las normas bolivianas", afirmó la ministra de Asuntos Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, en rueda de prensa.
Longaric subrayó que la decisión asumida por Bolivia corresponde a los protocolos que se aplican en el marco de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. "En este caso ha habido una clara violación de la soberanía del país, un exceso de parte de los diplomáticos", señaló.
En cuanto a la vigilia instalada por ciudadanos en las inmediaciones de la residencia de la embajadora de México, Longaric subrayó que la población tiene derecho a realizar protestas pacíficas. "En mi criterio, son manifestaciones de tipo pacífico y nosotros no podemos limitar la expresión del pueblo. El pueblo está reclamando. El pueblo ha quedado absolutamente contrariado y molesto por las arbitrariedades cometidas por esos diplomáticos", dijo.
Calma en la embajada española
Los panoramas en las sedes diplomáticas de México y España en La Paz eran distintos este lunes, con una vigilia de activistas en la primera y la tranquilidad en la segunda, tras la decisión del Gobierno interino de Bolivia de declarar "personas no gratas" a diplomáticos de ambos países.
El ambiente en las cercanías de la embajada y la residencia españolas en La Paz era tranquilo, sin manifestantes, ni protestas de ningún tipo. En las puertas de la embajada se lee un aviso informando a la gente que por este lunes esa instancia "permanecerá cerrada" sin dar mayores detalles al respecto.
La situación era distinta cerca de la residencia de la embajadora de México, María Teresa Mercado, situada en un barrio cerrado en la zona Sur de La Paz, donde desde el pasado viernes se mantiene una vigilia de personas que buscan evitar la fuga de exfuncionarios del Gobierno de Evo Morales asilados en el lugar.