Evo Morales mantiene su actividad política en México, país que lo recibió en calidad de asilado, después de renunciar a su cargo como presidente de Bolivia por las serias acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales de su país.
Durante este tiempo, Morales no ha dejado de opinar y lanzar advertencias a las nuevas autoridades de Bolivia que asumieron el gobierno. Además, ofrece charlas y conferencias.
En una de ellas, celebrada este jueves en la Universidad Autónoma de México (UNAM), un grupo de jóvenes irrumpió en la sala para mostrar mensajes en contra del fraude y rechazar la presencia del expresidente. Entre los gritos se escuchó frases como "No fue golpe", "Sométase a la voluntad del pueblo", "No someta al pueblo".
Cuando la situación se calmó, Morales –que se recuperó de un momento en el que mostró incomodidad– sólo atinó a decir que "esta clase de problemas vivimos cada día que vienen de la derecha fascista y racista, para que sepan los hermanos de México. Eso no nos asusta. Hemos soportado, el movimiento indígena, más de 500 años esta clase de agresiones y provocaciones".