Según los últimos resultados hechos públicos con el 97,90% de las mesas computadas, Alberto Fernández logró el 48,11% de los votos en las elecciones generales, lo que supondría una victoria en primera vuelta. Por su parte, el actual presidente, Mauricio Macri, cosechó el 40,37%, un resultado mejor del anticipado por las encuestas.
De mantenerse esta tendencia, no será necesaria una segunda vuelta prevista para el 24 de noviembre en el caso de que ningún candidato alcance el 45% de los votos o más del 40% y diez puntos de ventaja sobre el segundo.
Según el escrutinio provisional, por detrás quedaron las propuestas de Roberto Lavagna, con el 6,17%, seguido de lejos por los otros tres postulantes: Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), con el 2,16%; Juan José Gómez Centurión (Frente Nos), con el 1,71% y José Luis Espert (Unite por la Libertad y la Dignidad), que obtuvo el 1,48%.
Fernández, que lleva como candidata a la Vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), llegaba como favorito a estas elecciones presidenciales, las novenas de la actual democracia argentina, después de haber aventajado en 16 puntos en las primarias de agosto pasado a Macri y su segundo, el peronista disidente Miguel Ángel Pichetto, que han sufrido el desgaste de la larga crisis económica que arrastra el país.
El recuento definitivo, que hará la Justicia electoral a partir del martes próximo, es el que tiene peso legal para confirmar los resultados.
Reacciones a los resultados
Tras conocerse los resultados, Alberto Fernández convocó a "todos los argentinos" a unirse a su proyecto para enfrentar los tiempos que vienen, "que no son fáciles", en referencia a la crisis económica. El líder del Frente de Todos afirmó que se reunirá este lunes con Macri para hablar de la transición política hasta el 10 de diciembre, cuando asumirá el cargo.
Por su parte, Macri reconoció su derrota y afirmó que llamó a Fernández para felicitarle por su triunfo y le invitó a desayunar el lunes para iniciar un "periodo de transición ordenada". En un discurso ante los simpatizantes que se congregaron en su búnker electoral, en el barrio de Palermo de Buenos Aires, el líder de la coalición Juntos por el Cambio felicitó a Fernández y destacó que acababa de hablar con él "por la gran elección que han hecho".
"Lo invité a desayunar en la Casa Rosada porque tiene que empezar un periodo de transición ordenada que lleve tranquilidad a todos los argentinos, porque acá lo único importante es el futuro y el bienestar de los argentinos", destacó.
El mandatario, además de agradecer a todo su equipo y su familia y amigos, dijo a quienes no le votaron que siempre van a encontrar en él a una persona "que cree en el dialogo y en el respeto en las ideas de los demás, por más que no coincidan con las de uno". "Siempre voy a poner el bien común por arriba de cualquier cosa", sentenció.
Macri adelantó que su formación política ejercerá una "oposición sana, constructiva y responsable", y consideró que tras lo mucho aprendido en los últimos años, "lo que viene también va a ser un aprendizaje". "Deseo de corazón, como todos que estamos acá, que sea por lo bueno. La Argentina que viene nos necesita a todos poniendo lo mejor de cada uno", subrayó.