El primero en dar por cerrada su campaña fue Roberto Lavagna, líder del frente Consenso Federal y tercero en intención de voto según los sondeos, después de haber quedado en ese lugar en las elecciones primarias del 11 de agosto pasado, en las que cosechó el 8,14% de los votos.
Lavagna, que se presenta como la mejor alternativa para acabar con la extrema polarización que a su juicio representan Mauricio Macri y Alberto Fernández, sus dos principales adversarios, encabezó un acto a mediodía en la norteña provincia de Salta, de la que es gobernador Juan Manuel Urtubey, su compañero de fórmula para la Vicepresidencia, quien también estuvo presente.
"Lo que buscábamos era que los argentinos tuvieran una alternativa que no los obligara otra vez más a votar entre lo malo y lo peor o entre lo peor y lo malo", dijo quien fuera ministro de Economía durante el Gobierno de Eduardo Duhalde (2002-2003) y los dos primeros años del de Néstor Kirchner (2003-2007), y es considerado uno de los principales artífices de la salida de la grave crisis económica del "corralito" de 2001. Para Lavagna, de 77 años, esa polarización o 'grieta' argentina hace que la sociedad no crezca y la democracia se vaya día a día "degradando un poco más".
Ya bien entrada la tarde, en Mar del Plata, a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, será el turno de la dupla integrada por Alberto Fernández y su segunda, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), en el que será el segundo acto de campaña en el que se muestran juntos, después del multitudinario mitin del pasado jueves en la provincia de La Pampa.
En una de las ciudades más concurridas por el turismo estival, los líderes del peronista Frente de Todos estarán acompañados, entre otros, por su candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ya que el domingo también se elegirá en las urnas si continúa al frente del principal distrito del país la oficialista María Eugenia Vidal o si por el contrario retorna al poder el peronismo.
"Estamos, simplemente, tratando de recuperar el derecho a ser felices. Eso es lo que queremos los argentinos, los bonaerenses y los platenses: tener el derecho de volver a ser felices", dijo la viuda de Kirchner en un acto este miércoles en La Plata.
El cierre de los Fernández –que llegan a los comicios como claros favoritos tras obtener el 47,78% de los votos en las primarias de agosto, frente al 31,79% de Macri– se produce un día después de que el mandatario pasara por Mar del Plata con sus marchas del "sí se puede", con la que busca revertir sus malos resultados en aquellos comicios y lograr la reelección.
Para culminar este jueves esa gira nacional, Macri eligió la ciudad de Córdoba, uno de los principales graneros de votos del oficialista Juntos por el Cambio. En un acto abierto frente al emblemático centro comercial Patio Olmos, lugar donde también cerró su campaña en 1983 el expresidente Raúl Alfonsín (1983-1989), el mandatario estará acompañado, como ya es habitual, por su esposa, Juliana Awada, y su candidato a vicepresidente, el peronista disidente Miguel Ángel Pichetto, entre otros referentes políticos.
Pichetto aseveró que si gana Macri la economía va a tener "un cambio fundamental", ya que la incertidumbre que impera en los mercados "es la duda que genera un posible gobierno de Fernández y de Cristina Fernández, la reaparición de visiones viejas".