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Nuevas dudas respecto al diálogo en Venezuela ante el acoso chavista contra la oposición

Chavismo y oposición seguirán el diálogo en Barbados aunque el ambiente optimista ha cambiado ante la detención de miembros de la seguridad de Guaidó.

Juan Guaidó. | EFE

La pasada semana, el ambiente en Venezuela era de relativo optimismo respecto a las negociaciones que se mantienen en la isla caribeña de Barbados –bajo el auspicio del gobierno de Noruega–, con declaraciones tanto del régimen chavista como de la oposición.

En aquel momento, Nicolás Maduro calificó el acercamiento como "exitoso" pero sin ofrecer mayores detalles, aunque otro de los hombres fuertes del chavismo, Diosdado Cabello, rebajó este optimismo al señalar que de estas negociaciones no saldrá ningún llamado a nueva elección presidencial, una de las principales exigencias de la oposición. Por su parte, Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, también afirmó que existían las condiciones para "lograr construir una salida a la crisis" aunque pidió mantener presión interna y extranjera contra el oficialismo.

Pero esos aparentes avances parecen haberse esfumado ante la detención de dos de los hombres del equipo de seguridad de Guaidó la pasada semana. "Régimen cobarde secuestra a miembros de mi equipo Erick Sánchez y Jason Parisi que estaban en Caracas resguardando a mi familia mientras me encuentro en (el estado occidental de) Trujillo. La naturaleza del régimen, su temor, divisiones y contradicciones son el mayor obstáculo para una solución pacífica", dijo Juan Guaidó a través de su cuenta de Twitter. Agregó que "probablemente" los dos hombres "están siendo torturados en este momento".

En la misma red social, señaló que el Gobierno de Nicolás Maduro "intentará montar una nueva olla y amenazar la seguridad de mi entorno. ", pero indicó que no se detendrá "hasta recuperar la libertad y el respeto a los derechos humanos en Venezuela". También señaló que "la dictadura le teme a una salida a la crisis. Su naturaleza y divisiones son el mayor obstáculo para una solución política y pacífica" y por eso razón pidió a la Fuerza Armada y a la Comunidad Internacional que aumenten "la presión en todos los tableros es la única forma de lograr el cambio en Venezuela".

Pese a estas graves denuncias, el grupo designado por Guaidó volverá a Barbados para seguir "con el mecanismo de negociación de Oslo para lograr el cambio que le ponga fin al sufrimiento de los venezolanos", tal y como informó este domingo el Centro de Comunicación Nacional, órgano de la presidencia interina, en su cuenta de Twitter.

En medio de esta crisis, otras personas cercanas a Guaidó también han sido detenidas, como su jefe de despacho, Roberto Marrero, o el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano. Marrero fue detenido en marzo acusado por el Gobierno chavista de liderar una "célula terrorista", mientras que Zambrano fue arrestado en mayo también señalado por la Administración de Maduro de estar involucrado en el levantamiento militar del 30 de abril que lideró Guaidó.

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