Estados Unidos tomó esta decisión a solicitud de los enviados en Washington del líder opositor Juan Guaidó, al que el Gobierno de Donald Trump reconoce como mandatario legítimo del país petrolero.
"EEUU no reconoce autoridad al anterior régimen de Maduro, o a ninguno de sus exrepresentantes, para permitir a individuos la entrada legal, la permanencia en la propiedad, o la toma de ninguna otra acción en la propiedad", apunta la orden de evacuación, leída por agentes del Servicio Secreto, que se encarga de la protección de las embajadas, ante el edifico.
Los enviados de Guaidó en Washington "han solicitado y dirigido a cualquier presente en la propiedad que la abandone de inmediato, y que no regresen sin su autorización", agrega la orden. "Cualquier persona que rechace cumplir con estas solicitudes y órdenes de salir de la propiedad (la) estarán traspasando en violación de las leyes federales y del Distrito de Columbia, y serán arrestadas e imputadas criminalmente", añade el texto.
La solicitud a las autoridades estadounidenses para evacuar la embajada la hicieron el enviado de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, y su representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre, a los que Estados Unidos reconoce como legítimos. Tarre, precisamente, afirmó a periodistas frente a la legación que "hoy cesó la usurpación en la embajada, muy pronto cesará la usurpación en todo el país" y dijo que él y los otros enviados de Guaidó ingresarán al edificio una vez que las autoridades de EEUU lo hayan revisado.
Aunque algunos activistas han abandonado ya la embajada, al menos cuatro permanecen en su interior a estas horas, según pudo constatar EFE. En un mensaje difundido a través de Twitter, estos activistas se mostraron dispuestos a "resistir" y a ser por lo tanto "detenidos" por las autoridades ante una orden de evacuación que calificaron de "ilegal".
En el exterior, policías y bomberos se preparan para ingresar al edifico mientras decenas de partidarios de Guaidó están celebrando la orden de evacuación, a la vez que insultan a los activistas y les molestan con luces y sirenas. Fuera del edificio también hay activistas pro Maduro que apoyan a los que siguen en el interior del recinto.
Diversos activistas estadounidenses ingresaron a la embajada de Venezuela en Washington hace semanas tras la marcha de los últimos diplomáticos de Maduro para evitar así que Vecchio y Tarre tomasen el edificio.