La vicepresidenta del régimen de Maduro, Delcy Rodríguez, aseguró este martes que la ayuda alimentaria que Estados Unidos destinó para paliar la crisis del país caribeño, y que ya se acopia en la ciudad colombiana de Cúcuta, "es cancerígena" y envenenará a quienes la consuman. Hasta el momento el régimen de Nicolás Maduro tiene bloqueada con camiones la entrada de dicha ayuda humanitaria.
"Esa ayuda viene contaminada y envenenada, es cancerígena, así lo han mostrado distintos estudios científicos", dijo la funcionaria, sin ofrecer pruebas, en una alocución transmitida por la televisión estatal VTV.
#Periscope | Reunión de Vicepresidenta Delcy Rodríguez con gobernadores #JuventudInvencible https://t.co/V8lIfAyQW0
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) 12 de febrero de 2019
En ese sentido, señaló que Estados Unidos busca con estas donaciones y "a través de químicos envenenar" a los venezolanos. "Debe llamarnos a la alerta, a la alarma (...), podríamos decir que son armas biológicas lo que pretenden con esa ayuda humanitaria", insistió.
Asimismo, calificó como un "un show barato" y un "insulto" que la oposición y varios gobiernos de la región, liderados por Estados Unidos, señalen que Venezuela precisa de ayudas.
Las declaraciones de Rodríguez se inscriben en la línea de las expresadas el lunes por el dirigente chavista Freddy Bernal, quien aseveró que al menos 14 personas se intoxicaron al ingerir alimentos de las ayudas acopiadas en Cúcuta.
"No es mi opinión, es el diario La Opinión de Cúcuta quien reseña el día de hoy (lunes), 14 compatriotas colombianos intoxicados por el tipo de alimentos", dijo al actuar como portavoz del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Con todo, el rotativo colombiano ya desmintió que haya divulgado esta información, que circuló en las redes sociales junto a una captura de la noticia.
"La Opinión aclara que no ha publicado nada sobre esto y que la imagen que circula no es auténtica. Se trata de un fotomontaje irresponsable", señaló el diario en una entrada de su edición digital.
El antichavismo, que no reconoce el nuevo mandato de 6 años que juró el presidente Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, ha señalado que el país necesita de ayudas ante la grave escasez de alimentos y medicinas que aqueja a los venezolanos.
Pero Maduro, en horas bajas desde que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, lo desafiara y anunciara asumir funciones como presidente encargado, niega la crisis y califica las ayudas como un "regalo podrido" que porta "el veneno de la humillación".
Juan Guaidó ha anunciado este martes que el próximo 23 de febrero "será el día que ingrese la ayuda humanitaria" en la nación caribeña, para lo cual ha pedido nuevamente la complicidad de los militares.
Los venezolanos llenan calles
Las calles de San Antonio del Táchira, en la frontera con Colombia, se llenaron este martes de gente para rendir un homenaje a los jóvenes venezolanos fallecidos en las manifestaciones opositoras y pedir que se permita la entrada de la ayuda humanitaria al país.
Con carteles y banderas de su país, los manifestantes se concentraron en el Centro Cívico de la ciudad y de ahí partieron en varias direcciones, incluido el puente internacional Simón Bolívar, que conecta a San Antonio con Cúcuta (Colombia). Al grito de "militar escucha, únete a la lucha", la muchedumbre mostró la urgencia que tienen de recibir medicinas y alimentos.
La manifestación estuvo encabezada, entre otros, por los médicos que el domingo pasado cruzaron la frontera por el puente de Tienditas para pedir que se permita el paso de la ayuda humanitaria que Estados Unidos y Colombia han reunido en Cúcuta y que el régimen de Nicolás Maduro no acepta porque considera que no es necesaria.
Sin embargo, en San Antonio personas de todas las edades, desde niños hasta ancianos, se sumaron a la concentración para clamar por esa asistencia y cargaron una enorme bandera venezolana, mientras que otros se sumaron a la marcha en caravanas de motociclistas.
Algunos de los carteles decían "No más muertes por falta de medicamentos" o "No podemos ser espectadores de una Venezuela que se cae a pedazos".