Maduro pide a España que convoque elecciones porque Sánchez "no es el presidente electo por ningún voto"

El dictador venezolano, Nicolás Maduro, no se ha tomado muy bien la posición española en la crisis venezolana a pesar de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez todavía no se ha pronunciado con claridad sobre el reconocimiento al presidente Juan Guaidó.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha propuesto a la Unión Europea que fije un plazo temporal concreto para que el régimen de Nicolás Maduro convoque elecciones libres en Venezuela y, caso de no cumplir esta condición, reconozca a Juan Guaidó como presidente interino del país.

El tirano venezolano ha calificado este viernes estas declaraciones de "insolentes" y ha pedido al presidente Pedro Sánchez que convoque elecciones en España: "Si ellos quieren elecciones que hagan elecciones en España porque no es el presidente español electo por ningún voto popular. Donde hubiera que hacer elecciones es en España".

En una rueda de prensa en el palacio presidencial de Miraflores, Maduro ha rechazado lecciones por parte de España. "No tienen moral para dar ninguna lección a Venezuela, ni ponerle un ultimátum", ha dicho. Y ha comparado al Gobierno de Sánchez con el de Aznar: "Parecieron repetir el guión de Aznar apoyando el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, ahora vienen a apoyar con vergüenza el golpe de Estado en Venezuela".

Se pregunta Maduro si esa será la política de Pedro Sánchez o si ha sido un error de una "lengua destemplada" como la de Borrell. "Nos plantamos ante España como siempre nos hemos plantado, ante su racismo, ante su discriminación y vamos a derrotar a esa clase política que desprecia a Venezuela, como derrotamos a José María Aznar", ha añadido Maduro para afirmar que "pareciera que Borrell se puso a la derecha de Aznar".

También ha apuntado la posibilidad de que el cuerpo diplomático español en el país caribeño regrese a España: "Que hagan lo que les dé la gana. A nosotros no nos amenaza nadie y si se quieren ir de Venezuela que se vayan con todo su embajador y su personal. Seremos más libres y más felices sin ellos y sin su complejo de superioridad".

El dictador, tras un minuto de ataques al Gobierno español, ha dicho que estaba siendo amable con la respuesta y que deberían de darle las gracias por ello. "La indignación que siento cuando desde España se nos trata de dar consejos. Hace mucho tiempo que los expulsamos de aquí, a la prepotencia imperial, de esa España de derechas, colonialista, que nos ve a los sudacas, a los morenos. Les vamos a dar una lección para que lo sepan", ha sentenciado Maduro.

"Comprometido con el diálogo" con la oposición

Nicolás Maduro ha asegurado que "siempre ha habido canales de comunicación" y que está comprometido con el diálogo, "a pesar de las recientes acciones de la oposición venezolana y la injerencia extranjera". "Estoy listo para el diálogo porque creo en la paz, en la palabra, soy un hombre de palabra" dijo Maduro en la rueda de prensa.

Afirmó que espera que "más temprano que tarde la oposición salga de la trampa en que los metieron y se una al diálogo razonable".

Según Maduro, Juan Guaidó tuvo una reunión con el líder de la chavista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, en la que se "habló de hacer un nuevo diálogo para el país" y le pidió mantener "ese canal abierto", algo que el presidente interino ha desmentido.

Además, ha explicado que Cabello le dijo a Guaidó que "el presidente (Maduro) es el primero que está dispuesto a hacer el diálogo, nacional, sin condiciones, con agenda abierta para acuerdos parciales que nos permitan avanzar en la paz, en la recuperación del país y para un acuerdo global de gobernabilidad, de democracia".

"Yo hablo del diálogo porque solo a través de él se encuentra el camino a las soluciones. El camino es el diálogo, la palabra, la diplomacia", ha sostenido Maduro. El dictador ha aludido una vez más a la posibilidad de un diálogo, después de acusar a Guaidó de dar "un golpe de Estado".

Maduro ha vuelto a acusar al presidente estadounidense, Donald Trump, de dirigir "una operación para imponer" en Venezuela mediante un golpe de Estado "un Gobierno títere a sus intereses".