"Ecuador no continuará su participación dentro de la ALBA" (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) en respuesta a la crisis humanitaria en Venezuela y al consecuente éxodo de venezolanos que, requiere a su juicio, "una solución de todas las naciones" de la región. Así lo anunció el ministro de Exteriores, José Valencia, en una comparecencia ante los medios en la que explicó que con ello su país quiere "reforzar" la búsqueda de una solución al problema de Venezuela.
Valencia explicó que Ecuador mantiene "una posición de principios" y que esta no se alinea con los de "ningún grupo en particular en la propuesta de que el problema de los venezolanos sea resuelto entre ellos, en el marco democrático". Pero expuso la notoria frustración de su país "por la falta de voluntad política, en primer lugar, del Gobierno de Venezuela para abrir las puertas a una solución democrática".
La ALBA nació en 2004 como una organización regional a instancia del dictador cubano Fidel Castro y el entonces presidente venezolano Hugo Chávez para favorecer la propagación del ideario "bolivariano". En la actualidad, los gobiernos latinoamericanos a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Grupo de Lima han aislado políticamente a Maduro para forzarle a que este año celebre unas verdaderas elecciones presidenciales, ya que consideran una farsa los comicios del 20 de mayo.
"La decisión de la salida del #Alba es una decisión firme del Ecuador, lo que busca es ratificar la independencia de nuestro país en su accionar general en la política regional, un accionar marcado en principios", @ValenciaJoseEc #MovilidadHumanaEc pic.twitter.com/DELWRkIFGh
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) August 23, 2018
La decisión ha sido comunicada por el canciller en un encuentro de varios ministros ecuatorianos con medios de comunicación en el Palacio de Carondelet, sede de la presidencia, donde se abordaba el problema del masivo flujo de venezolanos que han llegado al país. Valencia destacó que se trata de un problema que no puede "ser encarado por un país individualmente", sino que exige "una respuesta de todas las naciones de la región", y que la salida de Ecuador de la ALBA lo que trata de es impulsar esa solución.
"La salida de ciudadanos venezolanos de su país es consecuencia de la crisis económica y política de Venezuela. Las repercusiones son regionales, sin embargo, Ecuador será siempre solidario", dijo al calificar de "inhumana" la actuación del gobierno de Venezuela por permitir que millones de personas salgan del país como fruto de una crisis política, económica y social.