Tras reunirse con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, el ministro de Exteriores peruano, Ricardo Luna, realizó unas breves declaraciones a su salida del Departamento de Estado. Ante la pregunta de qué le recomendaría hacer a la oposición venezolana, señaló que "si yo fuera venezolano, no iría al diálogo".
La crisis de Venezuela fue uno de los temas que abordaron en este encuentro, en el que el secretario de Estado anunció a Luna su plan de hacer una gira latinoamericana el próximo mes de enero y aceptó la invitación de incluir a Perú en ese viaje, cuya ruta aún no definió.
Sobre qué esperan EEUU y Perú del diálogo en Venezuela, Luna se mostró escéptico con ese proceso y reclamó unidad a la oposición venezolana. "Es un diálogo que no se sabe si realmente es un diálogo para qué, por un lado probablemente hay mucha esperanza de que por lo menos dos asuntos pueden ser resueltos como precondición de este no sé si real o posible diálogo, que es una la liberación de los presos políticos", dijo. "Y segundo –prosiguió– la programación de las elecciones libres y supervisadas, pero si eso se da sin tener una clara unidad de la oposición, evidentemente eso puede ser manipulable por el régimen".
Parte de la oposición ha decidido volver a intentar el diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro a partir del 1 de diciembre en Santo Domingo, con el acompañamiento de los cancilleres de México, Paraguay, Chile, Bolivia y Nicaragua y el presidente dominicano, Danilo Medina. Sin embargo, otros sectores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se oponen frontalmente a ese intento de acercar posiciones con el Gobierno.
Tillerson y Luna abordaron esta división en su encuentro de este martes en Washington. "(Hemos hablado de) encontrar alguna forma de que la oposición democrática encuentre un punto central de apoyo, que no esté tan fragmentada frente a los procesos que se dan", explicó el ministro peruano. "Estamos en concertaciones todos los países de América Latina y él (Tillerson) está tratando de recabar la mayor información posible sobre varios temas, Venezuela es un tema central", apuntó.
La crisis de Venezuela planeará también sobre la Cumbre de las Américas que acogerá Lima en marzo de 2018, una cita clave tras la histórica de Panamá de 2015, marcada por ser la primera a la que acudió Cuba. El canciller peruano confirmó que Venezuela será invitada a la cita continental porque, aunque es muy crítico con el Gobierno de Maduro, "no se puede romper la tradición de invitar a todos los países del hemisferio occidental". "Evidentemente siempre hay un riesgo de que eso sea un tema que pueda distorsionar el sentido de la cumbre, pero es improbable si es que se trabaja bien el tema de la corrupción y la gobernabilidad (el tema oficial de la cita) que lo estamos haciendo bastante bien", agregó.