El pasado fin de semana, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó participar en la reunión convocada por Nicolás Maduro para discutir la ilegal convocatoria a la Asamblea Constituyente, al considerar que se trataba de un "proceso fraudulento". El propio Henrique Capriles dijo que "aquí hay una Constitución y el gobierno no puede derogarla por un acto de fuerza".
Este lunes fue el día elegido por el régimen chavista para dar inicio en la sede presidencial del Palacio de Miraflores a la reunión de la comisión presidencial para la Constituyente encabezada por el ministro de Educación, Elías Jaua, y conformada por personas muy cercanas al gobierno, entre ellos la esposa de Maduro, Cilia Flores.
Sin embargo, la noticia surgió cuando tomó la palabra el diputado opositor Omar Ávila del partido Unidad Visión Venezuela, miembro de la coalición de la MUD. El representante pidió la palabra y dejó muy cara su posición en contra del régimen, de su represión contra los participantes en las marchas y de su política de encarcelar a opositores. Todo esto mientras el canal estatal lo transmitía en vivo y en directo. Además de sus palabras, también destacaron las caras de los chavistas presentes en la reunión. Poco después tuvo que aclarar que aceptar la invitación no significa que apruebe la Constituyente de Maduro.
No confundamos las intenciones de ir a Miraflores. El objetivo era denunciar la grave situación política, económica, social y moral (5)
— Dip. Omar Ávila (@omaravila2010) May 8, 2017
Entre otras cosas, Ávila dijo que "estamos aquí en representación de esa mayoría que clama ayuda humanitaria, y que no espera por diálogo, por revocatorio, por Constituyente o elecciones. Es una responsabilidad que tenemos que resolver". También habló "por todos esos presos políticos que están injustamente detrás de las rejas por pensar distinto y querer un mejor país para todos; hay 48 presos que tienen boletas de excarcelación y siguen encarcelados".
En cuanto a la propuesta de Maduro, considerada por muchos como un "golpe de Estado", dijo que el pueblo es "el único capaz de convocar una Asamblea Nacional Constituyente; al presidente le corresponde solamente, la activación del proceso". Agregó que "indudablemente la forma en la que se ha concebido este proceso es errada. A nuestro modo de ver, es inviable en el ámbito político, jurídico y social". Además, apuntó que "lo más grave no es la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, sino que se pretenda pasar por encima de principios fundamentales establecidos en los artículos 5, 63 y 71 de la Constitución, que se resumen en que todos los procesos de elección deben ser libres, universales, directos y secretos".