La tensión en Paraguay se disparó hoy tras los disturbios que se saldaron con la muerte de un joven opositor a manos de la policía y numerosos heridos, después de que el Congreso fuera incendiado la víspera por manifestantes tras la aprobación de una enmienda sobre la reelección presidencial.
El joven murió por el impacto de un balín de goma disparado por la Policía tras irrumpir en la sede del Partido Liberal, el mayor de la oposición, en el curso de los disturbios ocasionados el viernes con motivo de la aprobación de una enmienda para aprobar la reelección presidencial, en los que se incendió parte del Congreso.
El fallecido es Rodrigo Quintana, de 25 años, y líder de la juventud del Partido Liberal en la localidad de La Colmena, en el departamento de Paraguarí (centro), dijo a Efe el presidente del partido, Efraín Alegre.
La muerte se produjo pasada la medianoche del viernes cuando efectivos policiales entraron en la sede del partido, en el centro de Asunción, donde había reunidos varios afiliados, y realizaron disparos con proyectiles de goma.
El médico que atendió al joven, Herminio Ruiz, dijo a Efe que tenía un impacto en la cabeza, recibido a corta distancia, aunque no pudo precisar si murió en el acto o ingresó cadáver en el hospital al que fue conducido.
Alegre añadió que "los policías entraron a atropellar, les pusieron boca abajo, les tiraron al suelo. Entraron con mucha agresividad, rompiendo las puertas, fue cosa de salvajes". Dijo además que los policías "aparentemente" entraron a la sede del partido para buscarle, preguntaron por su oficina, y cuando llegaron a ella efectuaron varios disparos.
El propio Alegre y el diputado de esa formación Edgar Acosta resultaron heridos por los balines de goma policiales durante las protestas que tuvieron lugar en los aledaños del Congreso. Alegre fue trasladado al Hospital Británico, donde permanece con medicación.
Las protestas y enfrentamientos con la Policía se sucedieron hasta entrada la madrugada del sábado en las calles del centro de Asunción. Al menos 211 personas han sido detenidas, entre las que se encuentran cuatro menores de edad, que han pasado ya a dependencias policiales, según la hoja de registro a la que ha tenido acceso el diario paraguayo 'ABC'.
Varios cientos de personas rompieron la barrera policial en una batalla campal en la que las fuerzas del orden dispararon proyectiles de goma, lanzaron gas lacrimógeno y accionaron las tanquetas de agua. Los manifestantes destrozaron vidrieras del edificio, en el centro histórico de Asunción, y quemaron las puertas de entrada, además de lanzar petardos y piedras a la Policía. Algunos de quienes entraron al recinto se apoderaron de documentación que luego arrojaron en el exterior. Camiones de bomberos intentan entrar en la Plaza de Armas, donde está el Congreso y donde permanecen la Policía y los manifestantes.
Los incidentes comenzaron después de que 25 senadores votaran a favor del proyecto de enmienda en las dependencias del Frente Guasú, del expresidente Fernando Lugo, y sin la presencia del resto de legisladores ni del presidente del Senado, Roberto Acevedo. La Constitución paraguaya prohíbe la reelección presidencial.
El partido de Lugo aprueba la enmienda para que el exobispo y expresidente del país pueda presentarse a las elecciones de 2018, y el Partido Colorado para que lo haga el actual presidente paraguayo, Horacio Cartes. El Partido Liberal, el mayor de la oposición, y otras fuerzas opositoras, alegan que la enmienda es anticonstitucional como medio de facultar un segundo mandato presidencial.